La Unión Sindical Obrera -USO- rechaza el atentado ocurrido en la madrugada de este 15 de octubre en el oleoducto Cira Infantas, sobre la línea de transporte de hidrocarburos Galán-Sebastopol, en el sector Paquistán, que transporta crudo desde las estaciones de La Cira-Infantas a la refinería.
Si bien no hubo afectación a personas, si provocó daños en suelos, quebradas y la vegetación de la región.
A mediados de septiembre pasado también se había producido un atentado similar a dos líneas de transporte de crudo del corregimiento el Centro a la refinería de Barrancabermeja, a la altura del sector de Planta Nueva; generando un incendio en el oleoducto, que afectó 9.200 metros cuadrados de área vegetal, quebradas y animales que terminaron llenos de crudo.
Por principios, la USO rechaza todo tipo de atentados contra la infraestructura petrolera, que es propiedad pública, por tanto, de todos los colombianos; pero además porque este tipo de acciones terminan afectando a la población, la economía familiar, el medio ambiente, especialmente el agua, que surte las necesidades de los lugareños.
La USO, que ha venido alzando su voz contra la política de guerra patrocinada desde el propio Estado y contra el asesinato de líderes sociales y firmantes de la paz, persiste en su propuesta programática de solución política al conflicto armado; Colombia reclama una paz integral que represente cese de la violencia, democracia real y justicia social.
El petróleo debe ser propiedad del país, tiene que desligarse de la guerra y debe ser fuente de desarrollo de las regiones petroleras, debe financiar la paz y promover la democracia.
Comisión Nacional de Derechos Humanos y Paz – USO
Bogotá, 15 de octubre de 2021
A mediados de septiembre pasado también se había producido un atentado similar a dos líneas de transporte de crudo del corregimiento el Centro a la refinería de Barrancabermeja, a la altura del sector de Planta Nueva; generando un incendio en el oleoducto, que afectó 9.200 metros cuadrados de área vegetal, quebradas y animales que terminaron llenos de crudo.
Por principios, la USO rechaza todo tipo de atentados contra la infraestructura petrolera, que es propiedad pública, por tanto, de todos los colombianos; pero además porque este tipo de acciones terminan afectando a la población, la economía familiar, el medio ambiente, especialmente el agua, que surte las necesidades de los lugareños.
La USO, que ha venido alzando su voz contra la política de guerra patrocinada desde el propio Estado y contra el asesinato de líderes sociales y firmantes de la paz, persiste en su propuesta programática de solución política al conflicto armado; Colombia reclama una paz integral que represente cese de la violencia, democracia real y justicia social.
El petróleo debe ser propiedad del país, tiene que desligarse de la guerra y debe ser fuente de desarrollo de las regiones petroleras, debe financiar la paz y promover la democracia.
Comisión Nacional de Derechos Humanos y Paz – USO
Bogotá, 15 de octubre de 2021
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