'No hemos querido decir muchas cosas de lo que ocurrió ese día, pero ya
ha pasado un año, y es importante que ustedes lo sepan', afirmó el
mandatario en acto público al cumplirse un año este lunes del triunfo
electoral del Movimiento al Socialismo (MAS) y su retorno al poder.
En
el acto de la Cumbre Nacional de Reconstrucción Económica y Productiva
en La Paz, Arce recordó sucesos ocurridos durante la campaña comicial y
el día de la victoria electoral del MAS con el 55,11 por ciento de los
votos.
Evocó que en uno de sus viajes proselitistas por uno de
los departamentos de la capital, los opositores colocaron miguelitos
(púas metálicas) en las vías para impedir el paso de la caravana de
campaña y señaló que en esos caminos 'podía ocurrir cualquier cosa'.
El
jefe de Estado narró, asimismo, cómo el día de la espera de los
resultados electorales sufrieron un atentado con explosivos próximo a la
sede del MAS en la ciudad de La Paz.
Eran momentos tensos porque
la derecha golpista, que hoy quiere impunidad en sus actos, 'pretendía
nuestras cabezas', apuntó el gobernante.
Describió que la casa de
campaña fue rodeada por vehículos militares y la policía, con
seguridad, dijo, para 'trasladarnos directamente a la cárcel' porque
ellos pensaban que íbamos a perder las elecciones.
'Hasta el
último momento seguían pensando cómo hacer fraude, cómo deslegitimizar
el voto popular en las urnas', añadió el mandatario.
Ese lunes,
el ministro boliviano de Gobierno, Eduardo del Castillo, reveló los
planes orquestados por la derecha en contubernio con mercenarios
extranjeros para atentar contra la vida del presidente Luis Arce y cuyos
responsables fueron identificados.
Según revelaciones de la
revista estadounidense The Intercept, Bolivia estuvo al borde de otro
golpe de Estado e invasión armada de mercenarios estadounidenses, tras
la victoria electoral del candidato del Movimiento al Socialismo en
octubre del pasado año.
El titular boliviano expuso en
conferencia de prensa que el Gobierno accedió a audios, modelos de
contratos y correos electrónicos interceptados que atribuyen el plan de
desestabilización a Fernando López, exministro de Defensa del Gobierno
de facto de Jeanine Áñez.
Del Castillo denunció en estos hechos
la participación de las Fuerzas Armadas y la Policía y llamó a la
oposición a dejar de hacer 'esas arremetidas que están planificando hace
bastantes meses', alertó.
Fuente: Prensa Latina
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