lunes, 18 de octubre de 2021

Toca hoy a la CDMX bailar songo al ritmo de Los Van Van


Ernesto Márquez

El primer encuentro con el público mexicano se dio en la inauguración del 49 Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, donde fueron acompañados por la Orquesta Filarmónica del Desierto (Coahuila); el segundo concierto que devino en baile masivo, se llevó a cabo la noche del viernes en el Centro Expositor de la ciudad de Tlaxcala, ante un público entusiasta entre el que se encontraba la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto. Hoy domingo concluirán la gira en el Complejo Cultural Los Pinos de la Ciudad de México, donde prometen “incendiar la escena”.

En entrevista exclusiva para La Jornada, Samuel Formell, baterista y director de la agrupación, muestra su beneplácito por haber salido “por fin” del confinamiento debido a la pandemia y poder interactuar con su público. “Es nuestra primera salida internacional fuera de Cuba y qué bueno que haya sido en México donde empecemos a activar nuestro trabajo de manera presencial, esto nos da una recarga de energía”.

Mensaje de alegría

Haciendo un recuento de lo realizado, a partir de la vez que se presentaron en la capital del país, cuando vinieron en 2015 a presentar el álbum La fantasía, Samuel nos dice que durante ese tiempo no pararon de trabajar llevando a cabo giras internacionales y presentaciones en la isla donde siguen siendo considerados como la más importante orquesta de música bailable. También concretaron dos relevantes grabaciones: Legado, que es un homenaje a Juan Formell, creador de la fórmula vanvanera y Mi songo, el álbum celebratorio del 50 aniversario de la agrupación.

Con la llegada de la pandemia pararon actividades, pero no dejaron de hacer música. “Durante este tiempo estuvimos trabajando en nuevos temas para un álbum que debe salir prácticamente el próximo año y realizamos conciertos virtuales con el fin de relajar el confinamiento nuestro y de los seguidores de Los Van Van”.

Cincuenta y dos años de trayectoria y Van Van sigue estando en los primeros lugares de aceptación. Samuel considera que esto se debe a la forma de hacer música y el mensaje de alegría que de ella emana. “Lo creado por mi papá, el songo, es una fórmula única que no tienen las otros grupos y que nosotros seguimos cultivando. Esa es la razón”.

Recuerda que la orquesta fundada por su padre en diciembre de 1969 era un laboratorio de experimentación. “Mi padre fue el primero en mezclar estilos musicales como el jazz, el rock o el funk con los patrones rítmicos del son cubano, estableciendo una base sonora de trombones, violines y flautas. En esa primera etapa de experimentación trabajó con la guitarra eléctrica, la batería, el sintetizador y los ritmos programados, al mismo tiempo que imponía en sus canciones temáticas cotidianas del cubano de a pie que él recogía y luego devolvía apoyado en esa musicalidad”.

En resumen, dice: “el songo, es la síntesis de una personalidad, de una manera de ser y de sentir la música, un resumen de culturas y manera de hacer de un músico, polifacético y original”.

En la inauguración del 49 Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, el grupo musical más emblemático de Cuba, Los Van Van fueron acompañados por la Orquesta Filarmónica del Desierto (Coahuila). Foto Rodolfo Issac García Resendiz 

Fuente: La Jornada 

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