En días pasados, la poeta y periodista Ana Mercedes Vivas denunció el atropello de que va ser objeto su madre, la notable poeta colombiana Maruja Vieira White, quien va a cumplir 99 años de vida el próximo 25 de diciembre.
Su hija pone en público conocimiento que la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales (UGPP), entidad del Ministerio de Hacienda, tomará acciones legales contra su progenitora por recibir dos pensiones: una de Cajanal ($1.800.000), desde 1992 por sus servicios al Estado. La otra, de Colpensiones, por trabajos en diversas entidades privadas durante cuatro décadas ($850.000). La UGPP le ha hecho saber a Maruja que le reliquidará la primera, dejándola solo con la otra, la ínfima, que no le alcanzaría siquiera para pagar a la asistente de salud que la acompaña ni los medicamentos.
Nacida en Manizales en 1922, Maruja Vieira su nombre original, María, le fue cambiado por el de Maruja por el poeta chileno Pablo Neruda en 1943, fue una de las primeras mujeres colombianas de su generación que no se quedó en la casa sino que salió a trabajar en diversas empresas, entidades y medios de comunicación, desde la década del 40.
Bajo el afectuoso magisterio intelectual de sabios como Baldomero Sanín Cano, César Uribe Piedrahita y Enrique Uribe White, realizó una brillante carrera literaria que la reconoce hoy como una de las máximas glorias de la lírica hispanoamericana de los siglos XX y XXI.
Para el Partido Comunista Colombiano, que siempre tiene un lugar privilegiado para las artes y la cultura como elementos indispensables en la lucha por una sociedad más racional, condena de manera enérgica este atropello de que pueda ser víctima nuestra gran poeta Maruja Vieira, pues ya en otros años el Estado se ensañó con figuras que nos honran y nos enorgullecen como los poetas León de Greiff y Luis Vidales, por distintos asuntos, aunque bastante inverosímiles, y exigimos que no se vaya a cometer el monstruoso error de dejar sin sostenimiento económico a la casi centenaria escritora manizalita.
Comité Ejecutivo Central
Partido Comunista Colombiano
Bogotá D.C, 6 de noviembre de 2021
Nacida en Manizales en 1922, Maruja Vieira su nombre original, María, le fue cambiado por el de Maruja por el poeta chileno Pablo Neruda en 1943, fue una de las primeras mujeres colombianas de su generación que no se quedó en la casa sino que salió a trabajar en diversas empresas, entidades y medios de comunicación, desde la década del 40.
Bajo el afectuoso magisterio intelectual de sabios como Baldomero Sanín Cano, César Uribe Piedrahita y Enrique Uribe White, realizó una brillante carrera literaria que la reconoce hoy como una de las máximas glorias de la lírica hispanoamericana de los siglos XX y XXI.
Para el Partido Comunista Colombiano, que siempre tiene un lugar privilegiado para las artes y la cultura como elementos indispensables en la lucha por una sociedad más racional, condena de manera enérgica este atropello de que pueda ser víctima nuestra gran poeta Maruja Vieira, pues ya en otros años el Estado se ensañó con figuras que nos honran y nos enorgullecen como los poetas León de Greiff y Luis Vidales, por distintos asuntos, aunque bastante inverosímiles, y exigimos que no se vaya a cometer el monstruoso error de dejar sin sostenimiento económico a la casi centenaria escritora manizalita.
Comité Ejecutivo Central
Partido Comunista Colombiano
Bogotá D.C, 6 de noviembre de 2021
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