Los prisioneros políticos de guerra de las FARC-EP denunciamos y rechazamos categóricamente el asesinato de dos de nuestros camaradas, “Juaco y Mónica”, en el Sur de Bolívar, mientras estos marchaban para llegar a las áreas de pre concentración en Segovia, Antioquia.
Nosotros nos hacemos la pregunta: ¿Que hubiese pasado si los que hubieran roto el cese al fuego fuéramos las FARC-EP?
Esto coloca de manifiesto la urgencia de la implementación de los acuerdos y lo frágil del cese, pero también las intenciones de algunos sectores de las FF-MM.
Igualmente, enviamos nuestro más sentido pésame a la familia de nuestros camaradas; que hacemos votos porque ninguna familia tenga que enterrar muertos producto de una guerra fratricida y desigual contra nuestro pueblo. Esperamos que estos acontecimientos no lleven al traste lo ya pactado; mucho más cuando hay un sector enemigo de la paz azuzando la guerra. Hoy el dolor de la muerte de un soldado o guerrillero duele infinitamente.
Pero la agresión no sólo es contra los insurgentes, también ayer a las 7 y 30 de la noche en la finca de Ramiro Lara, en la vereda de Angosturas, corregimiento de San Juan de Manchenje del municipio del Tambo, Cauca, llegó el ejercito de forma agresiva y retuvo a civiles, asesinaron a uno e hirieron otro; destruyeron 3 humildes casas de los campesinos; la comunidad de la vereda Sinaí y Platanillo retuvo en su momento a 15 militares como medida de exigencia para la liberación de los civiles inocentes; los soldados fueron recogidos hoy en helicóptero, los heridos y el muerto los tiene la comunidad y los van a llevar al Plateado, Cauca. Ninguna autoridad se ha hecho presente para interponer denuncia.
Dónde está la coherencia del Gobierno Nacional, que solo a 2 días de firmado el acuerdo para la terminación del conflicto, permite estos hechos.
Honor y gloria a nuestros caídos.
Columna de Prisioneros Políticos Domingo Biohó de las FARC-EP
Patio 4 La Picota Bogotá.
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