La defensa en Cuba de su soberanía ante los intentos por desestabilizar el orden constitucional matiza hoy la realidad de un país que al mismo tiempo trabaja por recuperar su economía y transformar comunidades.
Autoridades de la isla caribeña y los propios ciudadanos apoyaron esta
semana la prohibición de los gobiernos de varias demarcaciones de
realizar una marcha inicialmente prevista para el 20 de noviembre, y
cuyos fines consideraron ilegítimos y provocadores.
Evidentes son
los vínculos de sus organizadores con instituciones y agencias
financiadas desde Estados Unidos, que pretenden modificar el sistema
político de la isla, como lo es también el respaldo a la convocatoria de
operadores políticos que alientan desde ese país acciones contra la
isla caribeña.
Cartas publicadas en los portales web de varias
instancias gubernamentales de la isla caribeña en respuesta a la
petición retomaron el articulado de la Constitución vigente, aprobada
por el 86,85 por ciento de los votantes hace apenas tres años.
La
carta magna define con claridad que 'en ningún caso resultan
reformables los pronunciamientos sobre la irrevocabilidad del sistema
socialista', de ahí que resulta anticonstitucional utilizar este derecho
para derrochar el proyecto social elegido soberanamente por los
cubanos, como aclaró un editorial del diario Granma.
Justamente,
en su intervención virtual esta semana durante la reunión del Consejo
Supremo Económico Euroasiático, con sede a Minsk, capital de Belarús, el
presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, mencionó entre los desafíos
globales la aplicación de medidas coercitivas que imponen los gobiernos
injerencistas a algunos países.
Cuba es diana de esos intentos,
pero frente a los ensayos de desestabilización y al arreciamiento del
bloqueo de Estados Unidos, la isla caribeña continúa el impulso para
revitalizar su economía, y aprobó en estos días cinco decretos-leyes
para fortalecer al sector bancario, la atención a madres trabajadoras y
la responsabilidad de las familias.
Continúan también los
recorridos de la máxima dirección del país por diversas comunidades de
las 65 que en la capital reciben una transformación integral, y esta
semana correspondió al barrio La Corbata, del municipio habanero de
Playa, donde el Ministerio de Turismo encabeza los cambios con un
impacto económico y social.
El presidente cubano, Miguel
Díaz-Canel, visitó además el proyecto Ciudad Inteligente, de la Oficina
del Historiador de La Habana, al que catalogó hoy como 'novedoso' y que
aporta a la informatización de la sociedad.
El encuentro del
mandatario con diversos sectores de la sociedad cubana constituye otro
ejercicio constante en el panorama de Cuba, y esta vez en diálogo con
miembros de la Academia de Ciencias de Cuba prevaleció el llamado a
agilizar las soluciones de esa esfera con vistas al desarrollo de la
nación.
También el jefe de Estado conoció esta semana de
proyectos experimentales para la alimentación animal con plantas
proteicas durante un recorrido por áreas productivas del municipio San
José de las Lajas, en la occidental provincia de Mayabeque, donde el
líder histórico, Fidel Castro, desarrolló este renglón.
La agenda
del país estuvo marcada también en estos días por el recibimiento del
general de Ejército, Raúl Castro, al vicepresidente del gobierno de la
Federación de Rusia, Yuri Borisov, en encuentro donde ambos valoraron de
excelentes los vínculos entre ambos países.
El ritmo de
enfrentamiento a la Covid-19 en Cuba en este escenario resulta positivo,
ante la disminución de las cifras de contagio y el avance de la
vacunación; no obstante, autoridades de la isla advirtieron sobre la
necesidad de mantener la responsabilidad y el cumplimiento de las normas
sanitarias.
Fuente: Prensa Latina
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