Empleados de Google y Amazon recabaron de sus jefes que renuncien al Proyecto Nimbus y corten todos los lazos con el ejército israelí. Hasta el momento, más de 90 trabajadores de Google y unos 300 de Amazon firmaron una carta con esa petición de modo anónimo porque temen represalias.
Esos dos gigantes de la tecnología persiguen contratos con instituciones como el Departamento de Defensa de EEUU, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (Ice) y departamentos de policía estatales y locales.
Esos convenios son parte de un patrón perturbador de militarización, falta de transparencia y para evitar supervisión.
Con ese patrón, nuestros empleadores sellaron un contrato llamado Proyecto Nimbus para vender tecnología al ejército y al gobierno israelí, dice el documento difundido por las redes sociales.
Ese trato se firmó durante la misma semana en que el ejército israelí atacó a los palestinos en la Franja de Gaza y mató a casi 250 personas, incluidos más de 60 niños.
La tecnología que nuestras empresas han contratado para construir hará que la discriminación y el desplazamiento sistemáticos llevados a cabo por el ejército y el gobierno israelíes sean aún más crueles y mortíferos para los palestinos.
El Proyecto Nimbus es un contrato de 1.200 millones de dólares para proporcionar servicios en la nube para el ejército y el gobierno israelíes.
Esa tecnología permite una mayor vigilancia y recopilación ilegal de datos sobre los palestinos y facilita la expansión de los asentamientos ilegales de “Israel” en territorio ocupado.
No podemos mirar para otro lado, ya que los productos que construimos se utilizan para negar a los palestinos sus derechos básicos, obligarlos a salir de sus hogares y atacarlos en la franja de Gaza, acciones que han provocado investigaciones de crímenes de guerra de la corte penal internacional.
Visualizamos un futuro en el que la tecnología una a las personas y mejora la vida de todos.
Para construir ese futuro más brillante, las empresas en las que trabajamos deben dejar de contratar a todas y cada una de las organizaciones militarizadas en los Estados Unidos y más allá.
Esos contratos perjudican a las comunidades de trabajadores y usuarios de tecnología por igual.
Si bien prometemos mejorar y ayudar a nuestros usuarios, contratos como estos facilitan en secreto la vigilancia y la focalización de esos mismos usuarios.
Condenamos la decisión de Amazon y Google de firmar el contrato del Proyecto Nimbus con el ejército y el gobierno israelíes, y les pedimos que rechacen ese contrato y los contratos futuros que perjudicarán a nuestros usuarios y hacemos un llamamiento a los trabajadores de la tecnología global y a la comunidad internacional para que se unan a nosotros en la construcción de un mundo donde la tecnología promueva la seguridad y la dignidad para todos.
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