Naciones Unidas.- Rusia aparece hoy como uno de los más recientes blancos de la politización de los derechos humanos en la ONU, una práctica que Estados Unidos ya adopta como habitual, mientras intenta esconder sus propias violaciones.
La víspera, en medio de fuertes presiones por parte de Washington sobre países miembros de Naciones Unidas, se aprobó una resolución en la Asamblea General para suspender a Moscú de sus derechos de membresía en el Consejo de Derechos Humanos.
El documento se aprobó con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones, y suscitó diferentes preocupaciones en torno a los dobles raseros y la selectividad al abordar el tema.
Tal mecanismo de suspensión ha sido fuertemente cuestionado dentro del organismo multilateral pues permite que un número mucho menor a la cantidad de naciones que votaron por la inclusión de un Estado en el Consejo de Derechos Humanos pueda luego decidir su expulsión.
Rusia fue electa para esa instancia en 2020, con 158 votos, y la resolución que la suspendió recibió el apoyo de 93 Estados miembros de Naciones Unidas.
Países como Bolivia, Nicaragua y Cuba votaron en contra de la suspensión, y varias delegaciones manifestaron ante la Asamblea General gran inquietud por el doble rasero, la politización y el enfoque selectivo al abordar los derechos humanos.
El representante permanente de Cuba ante Naciones Unidas, Pedro Luis Pedroso, cuestionó ese mecanismo de suspensión, que no tiene paralelo en ningún otro órgano de la ONU.
A su juicio, no es casualidad que los más entusiastas promotores de la cláusula de suspensión de la membresía cuando se negociaba la construcción del nuevo Consejo de Derechos Humanos, fueran naciones desarrolladas con demostrada tendencia a acusar a países del Sur que no se ajustan a sus supuestos modelos de democracia.
Esos “entusiastas promotores” permanecían en silencio cómplice ante violaciones de derechos humanos en Estados occidentales, añadió Pedroso.
Washington ha ocasionado la muerte de cientos de miles de civiles, lo cual denomina “daños colaterales”, también el desplazamiento de millones de personas y una vasta destrucción en toda la geografía del planeta, pero esta Asamblea jamás suspendió ninguno de sus derechos, subrayó.
¿Podría la Asamblea General aprobar algún día una resolución para suspender la membresía de Estados Unidos en el Consejo de Derechos Humanos?, cuestionó el embajador cubano.
Esto no ha sucedido y parece que no sucederá a pesar de sus violaciones flagrantes y masivas de los derechos humanos como consecuencia de invasiones y guerras de rapiña contra países soberanos, en función de sus intereses geopolíticos, lamentó.
Tampoco se aplicará la cláusula de suspensión contra el Estado que mantiene contra Cuba, hace más de 60 años, un criminal bloqueo que es la más prolongada, flagrante, masiva y sistemática violación de los derechos humanos de un pueblo y un verdadero acto de genocidio contra toda una nación, recalcó Pedroso.
A inicios de esta semana, Washington anunció que buscaba la expulsión de Moscú y puso como justificación supuestos crímenes de guerra cometidos por tropas rusas en Ucrania.
Pero en numerosas ocasiones, la nación norteña fue centro de la polémica en ese organismo de la ONU por las violaciones contra los derechos humanos protagonizadas por ese país, incluso por parte de entidades gubernamentales.
Días antes de la votación del jueves en la Asamblea General, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó preocupación por el precedente que puede sentar esa decisión.
La suspensión de los derechos de Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos le impide votar y presentar propuestas en ese organismo. Esta es la segunda ocasión en que la Asamblea General aprueba una resolución de ese tipo, la primera fue en 2011 cuando suspendieron a Libia.
Fuente: Prensa Latina
La víspera, en medio de fuertes presiones por parte de Washington sobre países miembros de Naciones Unidas, se aprobó una resolución en la Asamblea General para suspender a Moscú de sus derechos de membresía en el Consejo de Derechos Humanos.
El documento se aprobó con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones, y suscitó diferentes preocupaciones en torno a los dobles raseros y la selectividad al abordar el tema.
Tal mecanismo de suspensión ha sido fuertemente cuestionado dentro del organismo multilateral pues permite que un número mucho menor a la cantidad de naciones que votaron por la inclusión de un Estado en el Consejo de Derechos Humanos pueda luego decidir su expulsión.
Rusia fue electa para esa instancia en 2020, con 158 votos, y la resolución que la suspendió recibió el apoyo de 93 Estados miembros de Naciones Unidas.
Países como Bolivia, Nicaragua y Cuba votaron en contra de la suspensión, y varias delegaciones manifestaron ante la Asamblea General gran inquietud por el doble rasero, la politización y el enfoque selectivo al abordar los derechos humanos.
El representante permanente de Cuba ante Naciones Unidas, Pedro Luis Pedroso, cuestionó ese mecanismo de suspensión, que no tiene paralelo en ningún otro órgano de la ONU.
A su juicio, no es casualidad que los más entusiastas promotores de la cláusula de suspensión de la membresía cuando se negociaba la construcción del nuevo Consejo de Derechos Humanos, fueran naciones desarrolladas con demostrada tendencia a acusar a países del Sur que no se ajustan a sus supuestos modelos de democracia.
Esos “entusiastas promotores” permanecían en silencio cómplice ante violaciones de derechos humanos en Estados occidentales, añadió Pedroso.
Washington ha ocasionado la muerte de cientos de miles de civiles, lo cual denomina “daños colaterales”, también el desplazamiento de millones de personas y una vasta destrucción en toda la geografía del planeta, pero esta Asamblea jamás suspendió ninguno de sus derechos, subrayó.
¿Podría la Asamblea General aprobar algún día una resolución para suspender la membresía de Estados Unidos en el Consejo de Derechos Humanos?, cuestionó el embajador cubano.
Esto no ha sucedido y parece que no sucederá a pesar de sus violaciones flagrantes y masivas de los derechos humanos como consecuencia de invasiones y guerras de rapiña contra países soberanos, en función de sus intereses geopolíticos, lamentó.
Tampoco se aplicará la cláusula de suspensión contra el Estado que mantiene contra Cuba, hace más de 60 años, un criminal bloqueo que es la más prolongada, flagrante, masiva y sistemática violación de los derechos humanos de un pueblo y un verdadero acto de genocidio contra toda una nación, recalcó Pedroso.
A inicios de esta semana, Washington anunció que buscaba la expulsión de Moscú y puso como justificación supuestos crímenes de guerra cometidos por tropas rusas en Ucrania.
Pero en numerosas ocasiones, la nación norteña fue centro de la polémica en ese organismo de la ONU por las violaciones contra los derechos humanos protagonizadas por ese país, incluso por parte de entidades gubernamentales.
Días antes de la votación del jueves en la Asamblea General, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó preocupación por el precedente que puede sentar esa decisión.
La suspensión de los derechos de Rusia como miembro del Consejo de Derechos Humanos le impide votar y presentar propuestas en ese organismo. Esta es la segunda ocasión en que la Asamblea General aprueba una resolución de ese tipo, la primera fue en 2011 cuando suspendieron a Libia.
Fuente: Prensa Latina
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