No ha podido la pandemia de COVID-19 frenar el programa cubano de lucha contra el cáncer, protegido por el Ministerio de Salud Pública con todos los procesos que conlleva: el diagnóstico precoz, la pesquisa y el tratamiento de las pacientes con tumores a partir de una estrategia de adecuación del trabajo.
«Muchos de nuestros trabajadores han padecido la COVID-19 y otros se han integrado a las tareas para apoyar a las diversas instituciones donde haga falta. A pesar de ello nos hemos mantenido en activo en estos últimos meses, porque sabemos que los tumores mamarios se incrementan cada año, en Cuba y en el mundo», señaló a Granma el doctor Luis Eduardo Martín Rodríguez, Jefe de Servicio de Mastología del Instituto Nacional de Radiología y Oncología, a propósito de la jornada dedicada en Cuba cada mes de octubre a la lucha mundial contra el cáncer de mama.
De acuerdo con precisiones publicadas en la web del Minsap, el cáncer de mama ocupa el segundo lugar en incidencia en Cuba, luego del cáncer de piel, y en el mundo es el más común, registrándose en 2020 una cifra superior a 2,2 millones de casos. Durante el 2020 unas tres mil 887 personas en Cuba fueron diagnosticadas con el padecimiento, lo que representa una tasa de 39,6, y mil 714 fallecieron, para una tasa de 30,4.
Se agregan en el portal datos de la Organización Mundial de la Salud, organización según la cual alrededor de una de cada 12 mujeres enfermará de cáncer de mama a lo largo de su vida. Actualmente este padecimiento representa la principal causa de mortalidad en las mujeres.
¿CÓMO HA FUNCIONADO ESTE SERVICIO DE ONCOLOGÍA?
«Hicimos un listado de pacientes con conducta de seguimiento. Mantuvimos las consultas de clasificación para aquellas que vienen remitidas por el nivel primario de salud con un diagnóstico sospechoso. Además, recibimos a las ya tratadas pero con algún tipo de recaída de la enfermedad. A las pacientes sin síntomas y con varios años de tratamiento estable se les comunicó que no vinieran a consulta para mantener el distanciamiento social», detalló Martín Rodríguez.
También alertó sobre la necesidad de que la población lleve a cabo las sencillas acciones de prevención que permiten detectar el cáncer de mamas con prontitud: el autoexamen de mama una vez al mes en busca de abultamientos, sangramientos, cambios de color de la piel, diferencias de tamaño o cualquier otro signo alarmante; y acudir al consultorio de la comunidad.
Luego se determinará el procedimiento a seguir y la conducción en las diferentes instituciones de salud, atendiendo a que el sistema cubano es universal y gratuito, con cobertura para toda la población.
Con él coincidió la doctora María Caridad Rubio Hernández, especialista en Oncología y dedicada a la Mastología, quien agregó que «La incidencias siguen en aumento a pesar de las acciones preventivas». Al punto, dijo, de que el cáncer de mamas es la primera causa de enfermedad oncológica en las mujeres. Señaló que los hombres no están exentos del impacto de la enfermedad, pero muchas veces se trata como un tema tabú.
La máster en Ciencias destacó que el país está organizado desde el nivel primario hasta el terciario con un conocimiento adecuado en los profesionales para llegar al diagnóstico. Ellos educan en los factores de riesgo y los acercan a una atención temprana del padecimiento, que ayuda a controlar la enfermedad.
«Existen estudios que mencionan el estrés asociado a varios tipos de tumores malignos. Nosotros hemos investigado y sabemos que el cáncer de mama está asociado a la obesidad. Ello tiene que ver con la parte hormonal y con los factores químicos del organismo. Por tanto, las pacientes que utilizan hormonas para diferentes tratamientos deben estar alertas en este tema. Ello requiere tomar una actitud de acudir tempranamente a los servicios de salud. Se trata de controlar la enfermedad, a través del conocimiento», señaló la doctora Rubio Hernández.
El hecho de contar con una edad superior a los 45 años, estar genéticamente asociado a personas con este tipo de padecimiento, debe tenerse en cuenta para establecer una conducta más previsora y realizarse el autoexamen. «La mujer debe conocer su cuerpo y principalmente sus mamas para establecer una diferencia entre un mes y otro» y advirtió que el miedo resulta un obstáculo. Aseguró también que no todo lo diferente que se palpa en un seno deriva en un cáncer.
Agregó que hay pocas publicaciones sobre el tema de la relación entre la COVID-19 y el cáncer de mama. En Cuba se estudia el comportamiento de los pacientes convalecientes de la COVID-19 y se determinó que son muy vulnerables a cualquier tipo de patología porque su sistema inmune está deteriorado.
Por tanto resultan importantes las acciones para la prevención de la enfermedad. «El día 19 de octubre es un momento propicio para hablar del tema y decirles a las personas que acudan al médico ante cualquier sintomatología porque el miedo introduce una distancia para diagnosticar tempranamente un cáncer. Ello nos da la oportunidad de realizar cirugías a tiempo e incidir en la calidad de vida de las mujeres», resumió la especialista.
En Cuba existen grupos de apoyo a pacientes y familiares con cáncer de mama, como es el ejemplo de «Alas por la Vida», con más de 15 años de fundado. Este espacio aporta experiencias nuevas y alerta a las mujeres sobre la necesidad del autoexamen para evitar que, por un descuido, puedan ser diagnosticadas con cáncer de mama en fases avanzadas de la enfermedad.
EN CONTEXTO
Síntomas
· Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea.
· Cambio de tamaño, forma o aspecto de una mama.
· Diferencia en la coloración piel que se encuentra sobre la mama, como formación de hoyuelos.
· La inversión reciente del pezón
· Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama
· Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.
Factores de riesgo
· Ser mujer (los hombres presentan sólo un 1% de incidencia)
· Antecedentes familiares de cáncer de mama
· Uso abusivo de anticonceptivos orales
· Una menarquia precoz o una menopausia tardía
· La nuliparidad (mujeres que deciden no tener hijos)
· Edad madura en el primer parto
· La obesidad
· Adicciones como el alcoholismo y el tabaquismo
Algunas de las acciones para el control del cáncer de mama son:
· El autoexamen de mama, que aunque no es una prueba altamente confiable, es importante su promoción, ya que un número elevado de las mujeres que asisten hoy a las consultas de patologías de mama es porque se han detectado nódulos ellas mismas.
· El control, por parte del médico de familia, del examen anual en vista a detectar tumores cada vez más pequeños.
· La educación de la población en cuanto a los factores de riesgo de la enfermedad.
· La accesibilidad a los centros especializados.
Fuente: Granma
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