Carolina Graterol, periodista, documentalista, residente en Londres.
Pablo Navarrete, director de cine, productor, periodista y fundador de Alborada Films, reside en el Reino Unido.
Declaraciones del parlamentario británico y dirigente político del partido laborista Jeremy Bernard Corbyn.
Hace pocos días se conoció que la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, la CIA, consideró secuestrar y asesinar a Julian Assange en 2017, mientras el fundador de Wikileaks estaba recluido en la Embajada de Ecuador en Londres.
La opción de asesinarlo se puso sobre la mesa durante la administración de Donald Trump y desató encendidos debates entre altos cargos del gobierno sobre la legalidad y la utilidad de una operación semejante.
Esta opción fue barajada por miembros del entorno del entonces director de la CIA, Mike Pompeo, quien así habría buscado poner fin al encierro de Assange en la Embajada que en ese momento duraba cinco años.
Esto no solo demuestra como el gobierno norteamericano persigue y trata de callar a los periodistas sino cercenar la libertad de expresión y de prensa.
Lo grave de todo esto no es solo la persecución contra Julian Assange sino que todos los periodistas del mundo estamos expuestos a ser pedidos en extradición hacia los Estados Unidos si el gobierno norteamericano lo considera, y todo por develar información sensible de sus actos de barbarie y crímenes que estén cometiendo incluso en el exterior.
Voces de protesta y rechazo a la detención de Julian y de solicitud de libertad se siguen dando en diversas partes del mundo, incluso el parlamentario británico y dirigente político del partido laborista Jeremy Bernard Corbyn dio a Carolina Graterol recientemente unas declaraciones de apoyo a Julian Assange.
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