martes, 5 de octubre de 2021

Once años de exilio por marica


 


Por Semanario Voz

De exilio, retorno y otros dolores de guerra es una particular obra que narra lo vivido por miles de víctimas LGTBI que exigen sus derechos, pero que también callan por miedo.

“Hijueputa marica ya lo tenemos identificado.
Comprese el cajón esta lipiesa sera profunda,,
Sabra quienes somos nosotros. estamos
Cansados de tanta aparecedera
en los periódicos y en la televisión.

Hijos de puta…” (sic)

El anterior es el primer párrafo del primer capítulo, denominado La amenaza, perteneciente al libro De exilio, retorno y otros dolores de guerra, lanzado la semana pasada en Bogotá y escrito por el sociólogo, sexólogo, activista LGBTI+ e investigador Manuel Antonio Velandia Mora. Los otros capítulos son La partida, Refugiado, Mi hogar, Retorno y Fragancia de guayaba.

La vida sigue

De manera particular y creativa, con la mediación del arte, Manuel Velandia narra su sufrimiento, que es el de miles de víctimas del exilio, desde que fue amenazado por su “artivismo” en pro de los derechos de la población LGBTI, su paso por Europa durante 11 años y el regreso a su nación a seguir luchando por una mejor sociedad: en paz, en democracia.

El eje del libro, compuesto por textos, poesía, fotografías y códigos QR, es la resiliencia: “Si uno no puede seguir vivo, lo mataron… Y hay gente que está viva, pero está muerta”, expresa Manuel. Explica haber escrito el texto para que las víctimas tengan la posibilidad de leerse, de reencontrarse y darse cuenta de que, a pesar de todo, se puede ser feliz, “porque si te acaban la felicidad estás muerto”.

Manuel, al encarnar la pelea de esta población, desea que con su libro los lectores experimenten lo que sienten las víctimas, especialmente en el exilio: “Dicen que hay que aprender a ponerse en los tacones de los otros, pero cuando uno calza 38 y el otro 42 y no usa tacones, es muy difícil”.

El silencio…

Además de su legado de pelea por los derechos humanos, a Manuel se le reconoce también por la dignificación que le ha dado al término marica, pues en la introducción a su compendio, escrito por la alcaldesa Claudia López, ella señala sobre el autor: “Es la primera persona que la ley colombiana reconoció como víctima por su orientación sexual, por marica, como a él le gusta decir”.

Sabe que en el país hay muchas víctimas que no han declarado, víctimas de los sectores LGBTI y de diversidades de géneros y cuerpos que les es difícil contar que han sido víctimas. “Hay hombres heterosexuales que han sido violados y que sus mujeres los han abandonado porque creen que si los violaron es porque eran maricas. Y no entienden que es una forma de machismo, que la falocracia es una forma de poder que se ejerce contra hombres y mujeres”.

Con la frente en alto

El libro cuenta con una simbología que guía al lector para sumergirlo en la compleja y desconocida tragedia de las víctimas LGBTI+: poesía, fotografías, códigos QR que lo transportan a videos informativos, y a performances. Con los colores de algunas páginas arma una bandera LGBTI, y aunque expresa amenazas de muerte, también hay momentos de felicidad que se pueden vivir en el exilio, o la que experimentan quienes pueden retornar.

Como lo dice su prólogo: “Es una indagación personal, un choque con el dolor, con las heridas y la guerra que emergen del propio corazón”. Los ejemplares son de distribución gratuita y pueden solicitarlos en la Alta Consejería para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación, o se pueden adquirir llamando directamente a su autor, al celular 3003111731.

Fuente Semanario Voz

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