La represión contra Javier Correa, dirigente de Sinaltrainal en Colombia no es un caso aislado, es parte de las prácticas sociales genocidas aplicadas contra los trabajadores y trabajadoras afiliadas a Sinaltrainal.
El día 8 de noviembre de 2021 vencidos los términos acordados en la convención colectiva de trabajo fui llamado a descargos por haber participado en la protesta en la ciudad de Medellín frente a la embotelladora de Coca Cola, en rechazo a la suspensión al contrato de trabajo por 30 días del trabajador Luis Fernando Sánchez, porque se negó a firmar el cambio de contrato de trabajo que le quiere imponer la administración de Coca Cola y el día 16 de noviembre de 2021, con los términos legales vencidos me notificaron el despido que se hará efectivo si el juez lo autoriza porque tengo fuero sindical
El día 18 de octubre 1987 al ver tantas injusticias que la administración de Coca Cola comete contra los trabajadores me afilié a Sintradingascol hoy Sinaltrainal por fusión sindical.
Al día siguiente de haberme afiliado al sindicato, en horas de la noche llegué a mi casa y encuentro al jefe de relaciones industriales de Coca Cola reunido con mi familia y presionándolos para que me obligaran a renunciar del sindicato y generó dificultades con la familia que preocupada, confundida y con miedo y concreta su voluntad decidí seguir afiliado al sindicato.
A los pocos días fui abordado por el jefe de relaciones Industriales de Coca Cola y me informó que por haberme afiliado al sindicato, no me permitirían hacer más reemplazos de Supervisor de Calidad y no me permitirían seguir participando de las reuniones de las gerencias de indicadores de gestión y si renunciaba al sindicato me permitirían volver a hacer los reemplazos y participar en las reuniones y le confirme que no renunciaría sindicato y a los meses siguientes me estaban presionando para que hiciera los reemplazos de supervisor de calidad y fue otra lucha para no hacerlo porque la misma empresa ya me había retirado esas funciones.
En el año 1993, por ser afiliado al sindicato me sacaron del puesto de trabajo y por la pelea que libramos con el sindicato, se logró acordar con la empresa que seguiría en las mismas labores y el puesto de trabajo le cambiaban el nombre de auxiliar control calidad a auxiliar de tratamiento de aguas y se firmó un acta extraconvencional
En los años 1984, 1993, 1998, 2000 fui llamado a descargos por participar en protestas contra los abusos de Coca cola y logré demostrar que se trataba de montajes y fui exonerado de toda responsabilidad.
La administración de Coca Cola de forma injusta e ilegal me ha suspendido varías veces el contrato de trabajo
La administración de Coca Cola me ha retenido el salario
En el mes de mayo del año 1992 por un problema dermatológico y por recomendación médica me tocó no rasurarme la cara y por esa razón la administración de la embotelladora me sacó del puesto de trabajo porque no podía laborar barba y tuvieron por varios días a la Interperie al sol y agua, luego les tocó dejarme laborar con la condición de colocarle la cofia o tapabocas y desde ese momento a todos los trabajadores se les permite ingresar con barba
En 1995, participé de la huelga de hambre de cinco días en las afueras de la embotelladora de Bucaramanga en defensa de los servicios médicos para familiares que la empresa dejó de cumplir por la llegada de la medicina familiar del Seguro Social hoy Nueva EPS y se logró restablecer los servicios médicos y el mismo día que terminamos la huelga de hambre y estábamos en la sede de la cooperativa en el barrio la Ceiba en Bucaramanga llegó el ejército con la policía y nos allanaron el lugar buscando armas, explosivos y material subversivo y al haberles puesto de presente las irregularidades del allanamiento y no haberlas permitido llevarse documentos del sindicato sin la Cadena de custodia, se retiraron sin encontrar nada ilegal.
En el año 1993, la empresa trató de ilegalizar la fusión de Sintradingascol a Sinaltrainal porque en ese momento éramos 1700 trabajadores de Coca Cola afiliados y luego de lograr que nos reconocerían legalmente la fusión, la empresa desató una sucia campaña de presiones para que los trabajadores sindicalizados renunciaran a sus contratos de trabajo a cambio de dinero y empezó a despedir masivamente a quienes no aceptaban renunciar y fui presionado para que recibiera dinero y renunciara al contrato de trabajo y al sindicato y ese plan se conoció cómo el día D, el Corrientaso para hacer renunciar y despedir los trabajadores sometiéndolos a encierro en hoteles y en la embotelladora con psicólogos y profesionales.
Mediante carta de fecha 3 de julio de 2020, la administración de Coca Cola me notifica las áreas de la embotelladora por las que me autorizan circular, como una forma de confinamiento.
Luego participe en la Huelga de hambre de 12 días en el año 2004 en la ciudad de Bogotá, contra el despido masivo de más de 1000 trabajadores por el cierre de las 13 embotelladoras despidos expediente y se acordó con la empresa reubicar a más de 800 trabajadores y la empresa suspendía la solicitud de despido colectivo que había radicado en el Ministerio del Trabajo y en medio de ese conflicto fui amenazado y se incrementó el riesgo contra mi vida e integridad.
En el año 2016 fui llamado a descargos por participar en la protesta frente a la entrada de la embotelladora de Coca Cola, en solidaridad con los trabajadores que estaban en huelga de hambre frente a la Alcaldía de Bucaramanga y tocó declararme en huelga de hambre para finalmente no ser despedido junto a los dirigentes de Sinaltrainal Alexander Rincon, Álvaro Navarro y Juan Manuel Concha y luego de cinco días termle. El ayuno con suspension de tres dias a mi contrato de trabajo y la revocaría de los despidos.
En agosto 9 del año 2019 vencidos los términos acordados en la convención colectiva de trabajo fui llamado a descargos por la administración de Coca Cola por participar el 22 de julio de 2019 en una protesta frente a la entrada de la embotelladora en Bucaramanga y finalmente me fue notificada una carta de Coca Cola con lo que denominan hacerme un llamado a la reflexión
El 6 de agosto de 2019, la administración de Coca Cola llamó a la policía y llegó a la embotelladora y me hicieron un comparendo por haber hecho uso del derecho de expresión, prohibiéndome participar en marchas y concentraciones públicas como castigo por la protesta realizada en la entrada de la embotelladora en Bucaramanga.
He sido amenazando de muerte más de 35 veces por medio de panfletos que han dejado en mi casa, en Barrios de otros ciudades, en la sede de la CUT, en la oficina de Sinaltrainal, correos electrónicos y por llamadas telefónicas.
Mi señora esposa e hijos han sido Víctimas de amenazas de muerte y seguimientos
Según documento de la empresa Coca Cola hace me hace un perfilamiento político e ideológico y típicamente como de línea dura por los métodos de acción en mi formación que desarrollo como presidente de Sinaltrainal y en otro documento clasifican los sindicatos y les centrales obreras y son alineadas con los grupos insurgentes según el análisis que hacen.
En marzo del año 1996 el Estado ordenó mi captura y la de otros cuatro dirigentes de Sinaltrainal en Bucaramanga, tres de ellos encarcelados injustamente, acusándonos de terrorismo porque presuntamente instalé dos sus puestas bombas en la embotelladora de CocaCola en Bucaramanga, supuestos artefactos que fueron retirados por el exmilitar Alejo Aponte jefe de seguridad de Coca cola que las recogió y se las llevo debajo de cada brazo y fui acusado del pertenecer al ELN y el proceso precluyo a nuestro favor y declarados inocentes y se trató de un sucio montaje para estigmatizarme, crear terror y con ello logra que centenares de trabajadores renunciaran al sindicato.
En el año 1995 huelga cuando me exoneraban en la entrada de la embotelladora de coca cola en Barranquilla para hacer el procedimiento de la hora cero del inicio de la huelga en Coca Cola en la costa norte de Colombia, el gerente de mantenimiento de la multinacional llamó a la policía y fui capturado y estaban haciendo un montaje para sindicarme de pertenecer a una celula de la guerrilla de las farc y fui liberado por la presión de los trabajadores.
En el año 2003 hombres desconocidos intentaron secuestrar a mi hijo cuando salía del colegio
Mi hija fue víctima de amenazas y le tocó salir del país para salvaguardar su vida e integridad
He sido Judicializado por denuncias y acusaciones de funcionarios de Coca Cola y la Fiscalia se ha prestado para iniciar proceso penales en mi contra, uno de rosal procesos en el año 2001 por haber informado que presentamos la demanda contra Coca Cola en la corte del Distrito Sur de la Florida en EEUU para que se determinara la responsabilidad de Coca Cola en el asesinato dentro de la embotelladora de Coca Cola en Carepa Antioquia de Isidro Gil, la tortura de Jorge Leal en Cúcuta, la amenaza e intento de asesinato de Juan Carlos Galvis en Barrancabermeja y la detención injusta de los trabajadores de Coca Cola en Bucaramanga y dirigentes de Sinaltrainal Domingo Florez, Álvaro Gonzales y Luis Eduardo García.
El 22 de septiembre de 2021 fui citado en la Fiscalia de Bucaramanga para conciliar el denuncio penal presentado por una funcionaria de Coca Cola por haber denuncio en la radio el asesinato, las amenazas y abusos contra trabajadores de Coca Cola
En el caso de las denominadas Chuzadas del Das se encontró una carpeta donde se comprobó que me hicieron seguimiento ilegal. Pasaban información a la embajada de EEUU sobre la campaña contra Coca Cola y definieron hacerme la guerra política y jurídica es decir atender contra mi vida e integridad y judicialízame
En el año 2018 Capturan a Julian Villarraga jefe de seguridad de Coca Cola Femsa ex Interpol y experto en comunicaciones vinculado al proceso de espionaje ilegal conocido como la sala diamante desde donde hacían seguimiento a celulares, whatsapp, E-Mail de trabajadores e IPS, proceso dentro del cual hay varios consensos entre ellos fiscales por el caso de seguimiento a los pilotos de Avianca en la huelga que realizaron en el año ( voz y video audiencia capturado)
Dentro de los monitores de las embotelladoras de Coca Cola han publicado imagenes donde aparezco en protestas en las afueras de las embotelladoras estigmatizándome y haciéndome sucias campañas para crear miedo en los trabajadores
En noviembre de 2021 en Bogota funcionarios de Coca Cola iniciaron una sucia campaña Informando a trabajadores diciéndoles que ahora son los mexicanos los propietarios de las embotelladoras de Coca Cola en Colombia y que presuntamente es irreversible mi despido, que es un hecho dando a entender que van poner todo su poder ante los jueces y el Estado para quitarnos del camino y presuntamente aseguran que acabarán a Sinaltrainal al interior de Coca Cola
Como parte de la sucia campaña a trabajadores les han desinformando que los afiliados a Sinaltrainal no nos interesa los trabajadores, que ya nuestros hijos están mayores, en el exterior, que la pasamos de turismo viajando, para de esa forma inducirlos a que renuncien de Sinaltrainal y justificar la represión que nos hacen.
La persecución de la que soy víctima es consecuencia de denunciar: el asesinato de trabajadores, las amenazas de muerte, la quema de nuestra sede sindical, por hacer público que paramilitares dentro de la embotelladora de Coca Cola amenazaron y obligaron a trabajadores a renunciar a Sinaltrainal, por denunciar que funcionarios de Coca Cola se reunieron con los jefes paramilitares Ramón Isaza y Carlos Castaño en el Nudo de Paramillo y han presionado trabajadores para que renuncien a Sinaltrainal, por hacer público que Coca Cola contamina el planeta con plástico, por ponerme a Coca Cola para que no importe Azúcar y mentiras prontas, por exigir a la multinacional que no traslade impuestos a los trabajadores que distribuyen sus productos, por rechazar la tercerización y precarización de los trabajadores y uso irracional del agua, por exigir que cumpla la convención colectiva de trabajo, por exigir a Coca Cola que pague los 46.000 millones de pesos que adeuda de alcantarillado bajo el supuesto de que retorna el agua en los productos a los consumidores y por exigir a Coca Cola que adopte una conducta socialmente responsable con los trabajadores, la población y la naturaleza.
El día 18 de octubre 1987 al ver tantas injusticias que la administración de Coca Cola comete contra los trabajadores me afilié a Sintradingascol hoy Sinaltrainal por fusión sindical.
Al día siguiente de haberme afiliado al sindicato, en horas de la noche llegué a mi casa y encuentro al jefe de relaciones industriales de Coca Cola reunido con mi familia y presionándolos para que me obligaran a renunciar del sindicato y generó dificultades con la familia que preocupada, confundida y con miedo y concreta su voluntad decidí seguir afiliado al sindicato.
A los pocos días fui abordado por el jefe de relaciones Industriales de Coca Cola y me informó que por haberme afiliado al sindicato, no me permitirían hacer más reemplazos de Supervisor de Calidad y no me permitirían seguir participando de las reuniones de las gerencias de indicadores de gestión y si renunciaba al sindicato me permitirían volver a hacer los reemplazos y participar en las reuniones y le confirme que no renunciaría sindicato y a los meses siguientes me estaban presionando para que hiciera los reemplazos de supervisor de calidad y fue otra lucha para no hacerlo porque la misma empresa ya me había retirado esas funciones.
En el año 1993, por ser afiliado al sindicato me sacaron del puesto de trabajo y por la pelea que libramos con el sindicato, se logró acordar con la empresa que seguiría en las mismas labores y el puesto de trabajo le cambiaban el nombre de auxiliar control calidad a auxiliar de tratamiento de aguas y se firmó un acta extraconvencional
En los años 1984, 1993, 1998, 2000 fui llamado a descargos por participar en protestas contra los abusos de Coca cola y logré demostrar que se trataba de montajes y fui exonerado de toda responsabilidad.
La administración de Coca Cola de forma injusta e ilegal me ha suspendido varías veces el contrato de trabajo
La administración de Coca Cola me ha retenido el salario
En el mes de mayo del año 1992 por un problema dermatológico y por recomendación médica me tocó no rasurarme la cara y por esa razón la administración de la embotelladora me sacó del puesto de trabajo porque no podía laborar barba y tuvieron por varios días a la Interperie al sol y agua, luego les tocó dejarme laborar con la condición de colocarle la cofia o tapabocas y desde ese momento a todos los trabajadores se les permite ingresar con barba
En 1995, participé de la huelga de hambre de cinco días en las afueras de la embotelladora de Bucaramanga en defensa de los servicios médicos para familiares que la empresa dejó de cumplir por la llegada de la medicina familiar del Seguro Social hoy Nueva EPS y se logró restablecer los servicios médicos y el mismo día que terminamos la huelga de hambre y estábamos en la sede de la cooperativa en el barrio la Ceiba en Bucaramanga llegó el ejército con la policía y nos allanaron el lugar buscando armas, explosivos y material subversivo y al haberles puesto de presente las irregularidades del allanamiento y no haberlas permitido llevarse documentos del sindicato sin la Cadena de custodia, se retiraron sin encontrar nada ilegal.
En el año 1993, la empresa trató de ilegalizar la fusión de Sintradingascol a Sinaltrainal porque en ese momento éramos 1700 trabajadores de Coca Cola afiliados y luego de lograr que nos reconocerían legalmente la fusión, la empresa desató una sucia campaña de presiones para que los trabajadores sindicalizados renunciaran a sus contratos de trabajo a cambio de dinero y empezó a despedir masivamente a quienes no aceptaban renunciar y fui presionado para que recibiera dinero y renunciara al contrato de trabajo y al sindicato y ese plan se conoció cómo el día D, el Corrientaso para hacer renunciar y despedir los trabajadores sometiéndolos a encierro en hoteles y en la embotelladora con psicólogos y profesionales.
Mediante carta de fecha 3 de julio de 2020, la administración de Coca Cola me notifica las áreas de la embotelladora por las que me autorizan circular, como una forma de confinamiento.
Luego participe en la Huelga de hambre de 12 días en el año 2004 en la ciudad de Bogotá, contra el despido masivo de más de 1000 trabajadores por el cierre de las 13 embotelladoras despidos expediente y se acordó con la empresa reubicar a más de 800 trabajadores y la empresa suspendía la solicitud de despido colectivo que había radicado en el Ministerio del Trabajo y en medio de ese conflicto fui amenazado y se incrementó el riesgo contra mi vida e integridad.
En el año 2016 fui llamado a descargos por participar en la protesta frente a la entrada de la embotelladora de Coca Cola, en solidaridad con los trabajadores que estaban en huelga de hambre frente a la Alcaldía de Bucaramanga y tocó declararme en huelga de hambre para finalmente no ser despedido junto a los dirigentes de Sinaltrainal Alexander Rincon, Álvaro Navarro y Juan Manuel Concha y luego de cinco días termle. El ayuno con suspension de tres dias a mi contrato de trabajo y la revocaría de los despidos.
En agosto 9 del año 2019 vencidos los términos acordados en la convención colectiva de trabajo fui llamado a descargos por la administración de Coca Cola por participar el 22 de julio de 2019 en una protesta frente a la entrada de la embotelladora en Bucaramanga y finalmente me fue notificada una carta de Coca Cola con lo que denominan hacerme un llamado a la reflexión
El 6 de agosto de 2019, la administración de Coca Cola llamó a la policía y llegó a la embotelladora y me hicieron un comparendo por haber hecho uso del derecho de expresión, prohibiéndome participar en marchas y concentraciones públicas como castigo por la protesta realizada en la entrada de la embotelladora en Bucaramanga.
He sido amenazando de muerte más de 35 veces por medio de panfletos que han dejado en mi casa, en Barrios de otros ciudades, en la sede de la CUT, en la oficina de Sinaltrainal, correos electrónicos y por llamadas telefónicas.
Mi señora esposa e hijos han sido Víctimas de amenazas de muerte y seguimientos
Según documento de la empresa Coca Cola hace me hace un perfilamiento político e ideológico y típicamente como de línea dura por los métodos de acción en mi formación que desarrollo como presidente de Sinaltrainal y en otro documento clasifican los sindicatos y les centrales obreras y son alineadas con los grupos insurgentes según el análisis que hacen.
En marzo del año 1996 el Estado ordenó mi captura y la de otros cuatro dirigentes de Sinaltrainal en Bucaramanga, tres de ellos encarcelados injustamente, acusándonos de terrorismo porque presuntamente instalé dos sus puestas bombas en la embotelladora de CocaCola en Bucaramanga, supuestos artefactos que fueron retirados por el exmilitar Alejo Aponte jefe de seguridad de Coca cola que las recogió y se las llevo debajo de cada brazo y fui acusado del pertenecer al ELN y el proceso precluyo a nuestro favor y declarados inocentes y se trató de un sucio montaje para estigmatizarme, crear terror y con ello logra que centenares de trabajadores renunciaran al sindicato.
En el año 1995 huelga cuando me exoneraban en la entrada de la embotelladora de coca cola en Barranquilla para hacer el procedimiento de la hora cero del inicio de la huelga en Coca Cola en la costa norte de Colombia, el gerente de mantenimiento de la multinacional llamó a la policía y fui capturado y estaban haciendo un montaje para sindicarme de pertenecer a una celula de la guerrilla de las farc y fui liberado por la presión de los trabajadores.
En el año 2003 hombres desconocidos intentaron secuestrar a mi hijo cuando salía del colegio
Mi hija fue víctima de amenazas y le tocó salir del país para salvaguardar su vida e integridad
He sido Judicializado por denuncias y acusaciones de funcionarios de Coca Cola y la Fiscalia se ha prestado para iniciar proceso penales en mi contra, uno de rosal procesos en el año 2001 por haber informado que presentamos la demanda contra Coca Cola en la corte del Distrito Sur de la Florida en EEUU para que se determinara la responsabilidad de Coca Cola en el asesinato dentro de la embotelladora de Coca Cola en Carepa Antioquia de Isidro Gil, la tortura de Jorge Leal en Cúcuta, la amenaza e intento de asesinato de Juan Carlos Galvis en Barrancabermeja y la detención injusta de los trabajadores de Coca Cola en Bucaramanga y dirigentes de Sinaltrainal Domingo Florez, Álvaro Gonzales y Luis Eduardo García.
El 22 de septiembre de 2021 fui citado en la Fiscalia de Bucaramanga para conciliar el denuncio penal presentado por una funcionaria de Coca Cola por haber denuncio en la radio el asesinato, las amenazas y abusos contra trabajadores de Coca Cola
En el caso de las denominadas Chuzadas del Das se encontró una carpeta donde se comprobó que me hicieron seguimiento ilegal. Pasaban información a la embajada de EEUU sobre la campaña contra Coca Cola y definieron hacerme la guerra política y jurídica es decir atender contra mi vida e integridad y judicialízame
En el año 2018 Capturan a Julian Villarraga jefe de seguridad de Coca Cola Femsa ex Interpol y experto en comunicaciones vinculado al proceso de espionaje ilegal conocido como la sala diamante desde donde hacían seguimiento a celulares, whatsapp, E-Mail de trabajadores e IPS, proceso dentro del cual hay varios consensos entre ellos fiscales por el caso de seguimiento a los pilotos de Avianca en la huelga que realizaron en el año ( voz y video audiencia capturado)
Dentro de los monitores de las embotelladoras de Coca Cola han publicado imagenes donde aparezco en protestas en las afueras de las embotelladoras estigmatizándome y haciéndome sucias campañas para crear miedo en los trabajadores
En noviembre de 2021 en Bogota funcionarios de Coca Cola iniciaron una sucia campaña Informando a trabajadores diciéndoles que ahora son los mexicanos los propietarios de las embotelladoras de Coca Cola en Colombia y que presuntamente es irreversible mi despido, que es un hecho dando a entender que van poner todo su poder ante los jueces y el Estado para quitarnos del camino y presuntamente aseguran que acabarán a Sinaltrainal al interior de Coca Cola
Como parte de la sucia campaña a trabajadores les han desinformando que los afiliados a Sinaltrainal no nos interesa los trabajadores, que ya nuestros hijos están mayores, en el exterior, que la pasamos de turismo viajando, para de esa forma inducirlos a que renuncien de Sinaltrainal y justificar la represión que nos hacen.
La persecución de la que soy víctima es consecuencia de denunciar: el asesinato de trabajadores, las amenazas de muerte, la quema de nuestra sede sindical, por hacer público que paramilitares dentro de la embotelladora de Coca Cola amenazaron y obligaron a trabajadores a renunciar a Sinaltrainal, por denunciar que funcionarios de Coca Cola se reunieron con los jefes paramilitares Ramón Isaza y Carlos Castaño en el Nudo de Paramillo y han presionado trabajadores para que renuncien a Sinaltrainal, por hacer público que Coca Cola contamina el planeta con plástico, por ponerme a Coca Cola para que no importe Azúcar y mentiras prontas, por exigir a la multinacional que no traslade impuestos a los trabajadores que distribuyen sus productos, por rechazar la tercerización y precarización de los trabajadores y uso irracional del agua, por exigir que cumpla la convención colectiva de trabajo, por exigir a Coca Cola que pague los 46.000 millones de pesos que adeuda de alcantarillado bajo el supuesto de que retorna el agua en los productos a los consumidores y por exigir a Coca Cola que adopte una conducta socialmente responsable con los trabajadores, la población y la naturaleza.
Soy víctima de las prácticas genocidas por ser dirigente sindical y denunciar los abusos de empresas como Coca Cola que me quiere castigar y vengarse terminando mi contrato de trabajo para crear yerro en los trabajadores.
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