El Sumapaz, víctima de la estigmatización y el señalamiento
La organización campesina alertó a organizaciones nacionales e internacionales defensoras de los derechos humanos frente a la flagrante revictimización y estigmatización de la cual es sujeto nuevamente el campesinado del Sumapaz. El sindicato campesino, histórica organización de esta región del centro del país, rechazó el papel jugado por la alcaldía local (el páramo del Sumapaz hace parte de las localidades de Bogotá), en la promoción de estas actividades de militarización, además de las acciones de corte cívico militar, con evidente carácter contrainsurgente.
El Sindicato de trabajadores agrícolas del Sumapaz, SINTRAPAZ, por medio de un comunicado público difundido el día 27 de diciembre, denunció la situación de excesiva militarización en esta región. Según la denuncia de la organización campesina en el trayecto 80 km de recorrido de carretera en el páramo, se encuentran 6 retenes militares donde se registran en listados a los campesinos que necesariamente transitan para desarrollar actividades propias de la labor agropecuaria. Esta práctica se constituye en un empadronamiento, acción prohibida por las normas internas e internacionales y que infortunadamente, denuncia el campesinado, cuenta con la anuencia autoridades locales y distritales.
La organización campesina alertó a organizaciones nacionales e internacionales defensoras de los derechos humanos frente a la flagrante revictimización y estigmatización de la cual es sujeto nuevamente el campesinado del Sumapaz. El sindicato campesino, histórica organización de esta región del centro del país, rechazó el papel jugado por la alcaldía local (el páramo del Sumapaz hace parte de las localidades de Bogotá), en la promoción de estas actividades de militarización, además de las acciones de corte cívico militar, con evidente carácter contrainsurgente.
La organización campesina recordó que el presidente la República visitó el territorio, donde exclusivamente saludó a las tropas y se abstuvo de dialogar con comunidades, escuchar sus problemáticas, situación que evidencia como se desconoce el papel histórico que han jugado los campesinos y campesinas en el cuidado del páramo, además el presidente le otorgo el papel de cuidadores del páramo a las FFMM, falaz afirmación en una clara actitud de menosprecio de quienes han habitado el territorio por años y han garantizado su cuidado y conservación.
En el comunicado público, la organización campesina concluye exigiéndole al Estado colombiano la reparación colectiva del territorio frente a las acciones trágicas en el desarrollo de la guerra, antes de plantearse nuevas situaciones de tensión y persecución mediante retenes y operativos hacia la población que bastante ha padecido la violencia, indicó la organización campesina.
No es menos que preocupante que después de 5 años de haber sido firmado el acuerdo final de paz entre el estado colombiano y las FARC, qué lleno de esperanza las comunidades campesinas de esta región, se siga viviendo frente a la zozobra con la presencia de militares y acciones de guerra, como si no hubiera culminado este trágico conflicto armado, y se siga persiguiendo a esta región que secularmente ha sido estigmatizada producto de sus luchas sociales por la tierra y la vida desconociendo de esta manera el tejido social civilista que se construye día a día en esta región de lucha y resistencia.
La organización campesina alertó a organizaciones nacionales e internacionales defensoras de los derechos humanos frente a la flagrante revictimización y estigmatización de la cual es sujeto nuevamente el campesinado del Sumapaz. El sindicato campesino, histórica organización de esta región del centro del país, rechazó el papel jugado por la alcaldía local (el páramo del Sumapaz hace parte de las localidades de Bogotá), en la promoción de estas actividades de militarización, además de las acciones de corte cívico militar, con evidente carácter contrainsurgente.
La organización campesina recordó que el presidente la República visitó el territorio, donde exclusivamente saludó a las tropas y se abstuvo de dialogar con comunidades, escuchar sus problemáticas, situación que evidencia como se desconoce el papel histórico que han jugado los campesinos y campesinas en el cuidado del páramo, además el presidente le otorgo el papel de cuidadores del páramo a las FFMM, falaz afirmación en una clara actitud de menosprecio de quienes han habitado el territorio por años y han garantizado su cuidado y conservación.
En el comunicado público, la organización campesina concluye exigiéndole al Estado colombiano la reparación colectiva del territorio frente a las acciones trágicas en el desarrollo de la guerra, antes de plantearse nuevas situaciones de tensión y persecución mediante retenes y operativos hacia la población que bastante ha padecido la violencia, indicó la organización campesina.
No es menos que preocupante que después de 5 años de haber sido firmado el acuerdo final de paz entre el estado colombiano y las FARC, qué lleno de esperanza las comunidades campesinas de esta región, se siga viviendo frente a la zozobra con la presencia de militares y acciones de guerra, como si no hubiera culminado este trágico conflicto armado, y se siga persiguiendo a esta región que secularmente ha sido estigmatizada producto de sus luchas sociales por la tierra y la vida desconociendo de esta manera el tejido social civilista que se construye día a día en esta región de lucha y resistencia.
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