Por Jaime Cedano
Escuchamos a sectores de la izquierda española afirmar que los malos resultados de la izquierda portuguesa y la victoria aplastante de la social democracia es culpa de la izquierda por rechazar unos presupuestos al negarse el PS incluir un alza en el mísero salario mínimo y otras urgentes medidas sociales.
Se afirma que estos resultados desmontan las críticas que se han expresado por el ingreso de Unidas Podemos al gobierno de Sánchez. Es un debate interesante que necesita más información y no utilizarlo precipitadamente para justificar estrategias propias. Sería interesante profundizar en el planteamiento que hace el PCP de que por encima de las necesidades del pueblo portugués al PS le movió la posibilidad de tener una mayoría absoluta y que los medios montaron el relato de una fuerte polarización para generar miedo y además que Antonio Costa se apropió de las conquistas logradas gracias al empuje del PCP y también del Bloco. Música conocida en España.
Leamos lo que plantea el PCP en voz de Jerónimo de Sousa:
«La CDU, la PPC y la PEV tuvieron una intervención constante que, sin desperdiciar ninguna posibilidad de defender, recuperar y obtener derechos, evitó retrocesos y logró avances que se reflejaron positivamente en la vida de millones de personas. La evolución de la situación del país requería que se buscaran soluciones a los problemas nacionales, para la vida de los trabajadores y el pueblo portugués, pero en cambio, el PS que buscaba una mayoría absoluta, en convergencia con el Presidente de la República, precipitó la celebración de elecciones.
Los problemas que pesan sobre la vida cotidiana de quienes viven y trabajan en el país, los problemas que marcan y constriñen el desarrollo nacional permanecen y se vuelven cada vez más, quejándose de las medidas y respuestas que su tamaño y expresión económica y social requieren.
El marco político y la relación de fuerzas están marcados por un resultado electoral, que a partir de una promoción extrema de la bipolarización, benefició al PS, a pesar de su actitud de escape a las respuestas necesarias al país.
La cuestión que se plantea, sin subterfugios ni aplazamientos, es saber qué opciones se le dan al país: si las perspectivas de una política capaz de enfrentar los problemas y darles solución en interés de los trabajadores y el pueblo están abiertas; o si, por el contrario, prevalecen las intenciones de mantener esta respuesta pospuesta en beneficio de los intereses del gran capital agravando las desigualdades e injusticias.
Por parte de la CDU reafirmamos el compromiso habitual con los trabajadores y el pueblo portugués y la determinación de promover la convergencia hacia la solución de los problemas nacionales, que, sin aplazamientos, están destinados a: Promover el desarrollo económico sostenible; El aumento general de los salarios como emergencia nacional, incluido un aumento significativo del salario medio y del salario mínimo; Garantizar la derogación de las onerosas normas de la legislación laboral; Garantizar los derechos de los niños y los padres, la gratuidad de las guarderías y una red pública; Valorar pensiones, pensiones y prestaciones sociales; Defender y fortalecer el Servicio Nacional de Salud, fijando y atrayendo profesionales, valorando carreras y salarios, asegurando más consultas, exámenes, cirugías; Defender y valorar la Seguridad Social, la Educación, la Ciencia, la Cultura, el Deporte; Fortalecimiento de los servicios públicos; Garantizar el derecho a una vivienda digna y fortalecer el transporte público; Garantizar una política de justicia fiscal; Garantizar el derecho a un medio ambiente sano y al equilibrio ecológico combatiendo la mercantilización de la naturaleza y previniendo y mitigando los efectos del cambio climático.
El resultado obtenido por la CDU en las elecciones legislativas del 30 de enero de 2022 refleja un desglose electoral con pérdidas significativas de diputados, incluida la representación institucional de la PEV. Un resultado que, al no alcanzar el trabajo realizado y la notable contribución a los avances y logros alcanzados, el valor de la propuesta de soluciones a los problemas nacionales, y la campaña de esclarecimiento y movilización por el voto a la que miles de activistas han dado cuerpo, representa un elemento negativo en la vida nacional. En este contexto más difícil, la CDU reafirma su determinación de continuar e intensificar la intervención en defensa de los intereses y aspiraciones de los trabajadores y el pueblo, las soluciones a los problemas nacionales, la lucha por una alternativa política con los valores de abril en el futuro de Portugal.
Independientemente de la profundización a realizar, los resultados de las elecciones legislativas son inseparables de una serie de factores objetivos y subjetivos que las han conformado:
La operación realizada desde la disolución de la Asamblea de la República para favorecer la construcción de un bloque central estimulando una dinámica de bipolarización;
La acción flagrante del PS para apropiarse de los avances realizados en la defensa, sustitución y conquista de derechos que siempre han resultado de la acción decidida de la CDU;
La mentira insistente de la rendición de cuentas de la PPC y la PEV por la celebración de elecciones en relación con el rechazo de la Propuesta de Presupuesto del Estado para 2022;
La celebración de elecciones en una situación epidémica y la grandeza del miedo, que ha socavado una labor de proximidad y contacto tan característica de la CDU;
La promoción y promoción de otras fuerzas políticas, incluidas las fuerzas reaccionarias, que convergen con la devaluación y la discriminación de la CDU.
En la situación actual, la CDU reafirma hoy y para el futuro su compromiso de continuar e intensificar la intervención y la lucha, de defender y avanzar en derechos y condiciones de vida, por un país desarrollado y soberano, por un Portugal con futuro».
Leamos lo que plantea el PCP en voz de Jerónimo de Sousa:
«La CDU, la PPC y la PEV tuvieron una intervención constante que, sin desperdiciar ninguna posibilidad de defender, recuperar y obtener derechos, evitó retrocesos y logró avances que se reflejaron positivamente en la vida de millones de personas. La evolución de la situación del país requería que se buscaran soluciones a los problemas nacionales, para la vida de los trabajadores y el pueblo portugués, pero en cambio, el PS que buscaba una mayoría absoluta, en convergencia con el Presidente de la República, precipitó la celebración de elecciones.
Los problemas que pesan sobre la vida cotidiana de quienes viven y trabajan en el país, los problemas que marcan y constriñen el desarrollo nacional permanecen y se vuelven cada vez más, quejándose de las medidas y respuestas que su tamaño y expresión económica y social requieren.
El marco político y la relación de fuerzas están marcados por un resultado electoral, que a partir de una promoción extrema de la bipolarización, benefició al PS, a pesar de su actitud de escape a las respuestas necesarias al país.
La cuestión que se plantea, sin subterfugios ni aplazamientos, es saber qué opciones se le dan al país: si las perspectivas de una política capaz de enfrentar los problemas y darles solución en interés de los trabajadores y el pueblo están abiertas; o si, por el contrario, prevalecen las intenciones de mantener esta respuesta pospuesta en beneficio de los intereses del gran capital agravando las desigualdades e injusticias.
Por parte de la CDU reafirmamos el compromiso habitual con los trabajadores y el pueblo portugués y la determinación de promover la convergencia hacia la solución de los problemas nacionales, que, sin aplazamientos, están destinados a: Promover el desarrollo económico sostenible; El aumento general de los salarios como emergencia nacional, incluido un aumento significativo del salario medio y del salario mínimo; Garantizar la derogación de las onerosas normas de la legislación laboral; Garantizar los derechos de los niños y los padres, la gratuidad de las guarderías y una red pública; Valorar pensiones, pensiones y prestaciones sociales; Defender y fortalecer el Servicio Nacional de Salud, fijando y atrayendo profesionales, valorando carreras y salarios, asegurando más consultas, exámenes, cirugías; Defender y valorar la Seguridad Social, la Educación, la Ciencia, la Cultura, el Deporte; Fortalecimiento de los servicios públicos; Garantizar el derecho a una vivienda digna y fortalecer el transporte público; Garantizar una política de justicia fiscal; Garantizar el derecho a un medio ambiente sano y al equilibrio ecológico combatiendo la mercantilización de la naturaleza y previniendo y mitigando los efectos del cambio climático.
El resultado obtenido por la CDU en las elecciones legislativas del 30 de enero de 2022 refleja un desglose electoral con pérdidas significativas de diputados, incluida la representación institucional de la PEV. Un resultado que, al no alcanzar el trabajo realizado y la notable contribución a los avances y logros alcanzados, el valor de la propuesta de soluciones a los problemas nacionales, y la campaña de esclarecimiento y movilización por el voto a la que miles de activistas han dado cuerpo, representa un elemento negativo en la vida nacional. En este contexto más difícil, la CDU reafirma su determinación de continuar e intensificar la intervención en defensa de los intereses y aspiraciones de los trabajadores y el pueblo, las soluciones a los problemas nacionales, la lucha por una alternativa política con los valores de abril en el futuro de Portugal.
Independientemente de la profundización a realizar, los resultados de las elecciones legislativas son inseparables de una serie de factores objetivos y subjetivos que las han conformado:
La operación realizada desde la disolución de la Asamblea de la República para favorecer la construcción de un bloque central estimulando una dinámica de bipolarización;
La acción flagrante del PS para apropiarse de los avances realizados en la defensa, sustitución y conquista de derechos que siempre han resultado de la acción decidida de la CDU;
La mentira insistente de la rendición de cuentas de la PPC y la PEV por la celebración de elecciones en relación con el rechazo de la Propuesta de Presupuesto del Estado para 2022;
La celebración de elecciones en una situación epidémica y la grandeza del miedo, que ha socavado una labor de proximidad y contacto tan característica de la CDU;
La promoción y promoción de otras fuerzas políticas, incluidas las fuerzas reaccionarias, que convergen con la devaluación y la discriminación de la CDU.
En la situación actual, la CDU reafirma hoy y para el futuro su compromiso de continuar e intensificar la intervención y la lucha, de defender y avanzar en derechos y condiciones de vida, por un país desarrollado y soberano, por un Portugal con futuro».
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