Bogotá DC, febrero 22 de 2022
Señor presidente de la República
Doctor Iván Duque Márquez
Casa de Nariño
Ciudad.
Con un saludo respetuoso.
Mediante esta comunicación, el Partido Comunista Colombiano expresa su rechazo a la campaña publicitaria del partido de gobierno, el Centro Democrático, con vallas que formulan como consigna: “por un país libre del comunismo”. En medio de la tensión de la actual contienda electoral, con un bajo nivel de garantías, en medio de amenazas de muerte en nombre de aparatos fantasmas que aluden en términos violentos a propósitos semejantes a los de su partido, causa indignación y justa preocupación tal ambiente de estigmatización y de cruzada.
El partido de gobierno, prevalido del control del Ministerio público y de los organismos de defensa ciudadana, resucita el concepto de liberar el país del “comunismo” con el que se han legitimado los atropellos, la violación de los Derechos Humanos y el exterminio de opositores políticos y sociales. De hecho, se re-victimiza y retorna al lenguaje de la guerra, el fanatismo y el enemigo interno.
En el mes de diciembre próximo pasado el Consejo Nacional Electoral decidió la restitución de la personería jurídica del PCC, escamoteada por dos decenios, sin consideración por las reiteradas denuncias frente a las políticas de eliminación física, ataques a sus sedes, hostigamiento a su semanario Voz, espionaje y perfilamientos ilegales. La campaña anticomunista, anacrónica y perversa, no es nada distinto a una agresión, una re victimización que confirma la certeza de que el clima de odio y señalamiento tiene claros objetivos políticos de entorpecer los procesos de unidad y convergencia de las fuerzas alternativas que buscan una salida democrática de la crisis nacional agravada por la pandemia y por las políticas de su gobierno.
El Partido Comunista Colombiano es un partido de la clase obrera y del pueblo trabajador comprometido en la defensa de las libertades democráticas y los derechos fundamentales de las y los colombianos; defensor convencido de la solución política, del diálogo y de los acuerdos de paz que comprometen al Estado colombiano, cuya implementación es necesaria para otorgar garantías a la vida y al ejercicio político libre de todos los sectores de la sociedad, incluidos los más desamparados y vulnerables. Con otras fuerzas, partidos y personalidades democráticas hace parte del Pacto Histórico que busca un cambio político y social por una vía electoral, para impedir el retorno a la guerra, superar sus causas de fondo, restablecer el cumplimiento de los Acuerdos de paz del Estado, suprimir los privilegios y vencer la corrupción.
En tales condiciones, es abiertamente contradictorio con la democracia pretender el favor popular mediante la exclusión de las y los comunistas y demás compatriotas de izquierda de la vida pública del país. Así no se construye la necesaria convivencia democrática nacional ni se han aprendido las lecciones de la historia colombiana.
Reclamamos todas las garantías constitucionales para el libre ejercicio de la actividad del Partido Comunista, como también de las organizaciones sociales, culturales, artísticas, políticas, vinculadas a la oposición y a la alternativa democrática al sistema actualmente existente. Esperamos que el gobierno tome todas las disposiciones para poner freno a las incitaciones al odio, a la estigmatización por razones ideológicas y a la publicidad insidiosa que estimula la violencia anticomunista.
Sin otro particular, Atentamente,
Jaime Caycedo Turriago
Secretario General
Partido Comunista Colombiano
Mediante esta comunicación, el Partido Comunista Colombiano expresa su rechazo a la campaña publicitaria del partido de gobierno, el Centro Democrático, con vallas que formulan como consigna: “por un país libre del comunismo”. En medio de la tensión de la actual contienda electoral, con un bajo nivel de garantías, en medio de amenazas de muerte en nombre de aparatos fantasmas que aluden en términos violentos a propósitos semejantes a los de su partido, causa indignación y justa preocupación tal ambiente de estigmatización y de cruzada.
El partido de gobierno, prevalido del control del Ministerio público y de los organismos de defensa ciudadana, resucita el concepto de liberar el país del “comunismo” con el que se han legitimado los atropellos, la violación de los Derechos Humanos y el exterminio de opositores políticos y sociales. De hecho, se re-victimiza y retorna al lenguaje de la guerra, el fanatismo y el enemigo interno.
En el mes de diciembre próximo pasado el Consejo Nacional Electoral decidió la restitución de la personería jurídica del PCC, escamoteada por dos decenios, sin consideración por las reiteradas denuncias frente a las políticas de eliminación física, ataques a sus sedes, hostigamiento a su semanario Voz, espionaje y perfilamientos ilegales. La campaña anticomunista, anacrónica y perversa, no es nada distinto a una agresión, una re victimización que confirma la certeza de que el clima de odio y señalamiento tiene claros objetivos políticos de entorpecer los procesos de unidad y convergencia de las fuerzas alternativas que buscan una salida democrática de la crisis nacional agravada por la pandemia y por las políticas de su gobierno.
El Partido Comunista Colombiano es un partido de la clase obrera y del pueblo trabajador comprometido en la defensa de las libertades democráticas y los derechos fundamentales de las y los colombianos; defensor convencido de la solución política, del diálogo y de los acuerdos de paz que comprometen al Estado colombiano, cuya implementación es necesaria para otorgar garantías a la vida y al ejercicio político libre de todos los sectores de la sociedad, incluidos los más desamparados y vulnerables. Con otras fuerzas, partidos y personalidades democráticas hace parte del Pacto Histórico que busca un cambio político y social por una vía electoral, para impedir el retorno a la guerra, superar sus causas de fondo, restablecer el cumplimiento de los Acuerdos de paz del Estado, suprimir los privilegios y vencer la corrupción.
En tales condiciones, es abiertamente contradictorio con la democracia pretender el favor popular mediante la exclusión de las y los comunistas y demás compatriotas de izquierda de la vida pública del país. Así no se construye la necesaria convivencia democrática nacional ni se han aprendido las lecciones de la historia colombiana.
Reclamamos todas las garantías constitucionales para el libre ejercicio de la actividad del Partido Comunista, como también de las organizaciones sociales, culturales, artísticas, políticas, vinculadas a la oposición y a la alternativa democrática al sistema actualmente existente. Esperamos que el gobierno tome todas las disposiciones para poner freno a las incitaciones al odio, a la estigmatización por razones ideológicas y a la publicidad insidiosa que estimula la violencia anticomunista.
Sin otro particular, Atentamente,
Jaime Caycedo Turriago
Secretario General
Partido Comunista Colombiano
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