Arnobi Zapata, líder social y campesino, candidato a la Cámara por la circunscripción especial de paz en el Sur de Córdoba |
Arnobi Zapata es hijo de una familia campesina del sur del departamento. Es un destacado líder social regional, fue víctima de la violencia de los grupos armados y aspira llegar a la Cámara en representación de las víctimas del conflicto por las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz
Carolina Tejada
@carolltejada
Siendo muy joven perdió a dos de sus hermanos a manos de los grupos armados, por lo que junto al resto de su familia se vieron en la obligación de irse hacia el municipio de Montelíbano. Allí terminó sus estudios secundarios en la Institución Educativa y con un compromiso por su territorio, se destacó como líder campesino y comunal de la vereda Río Sucio, del corregimiento Juan José, en Puerto Libertador.
Fue fundador, junto a líderes y lideresas de seis veredas más, de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba, Ascsucor, de la que fue presidente desde su creación hasta el año 2015 y Coordinador Territorial de la misma. Fue de la dirección de la Coccam y en el 2019 fue elegido presidente de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, Anzorc.
Con el apoyo de liderazgos campesinos, del movimiento social y comunal, el pasado 10 de diciembre y bajo el aval de Ascsucor, Arnobi, inscribió su candidatura a la Cámara de Representantes por la Circunscripción Transitoria Especial de Paz para los periodos 2022-2026.
Esta elección, que por primera vez se dará en el país, ha sido gracias al reconocimiento que en el punto 2.3.6. del Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, hace a las víctimas del conflicto armado, señalando que «en el marco del fin del conflicto y con el objetivo de garantizar una mejor integración de zonas especialmente afectadas por el conflicto, el abandono y la débil presencia institucional, (..), y también como una medida de reparación y de construcción de la paz, el Gobierno nacional se compromete a crear en estas zonas un total de dieciséis (16) Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz”. En este sentido, hablamos con Arnobi, y estas fueron algunas de sus reflexiones al respecto.
Arnobi, ¿qué lo motivo para inscribirse como candidato a la circunscripción especiales de paz?
–En primer lugar, decir, que no dejaré de ser un líder social y campesino, en esencia y en acción seguiré siendo la misma persona, pero en el congreso de la república, legislando y haciendo control político para solucionar las problemáticas de las 131.189 víctimas que, a diciembre del año 2021, se reportan en el sur de Córdoba, y que representan el 43% de las 277.000 personas que habitan los cinco municipios de esta parte del departamento.
Nuestra aspiración no es por el cargo de congresista, sino por avanzar en las luchas que desde hace más de una década venimos liderando desde las comunidades, y buscamos llegar a este escenario donde se toman las decisiones políticas para, en nombre de los jóvenes, de las mujeres, las comunidades étnicas, los adultos mayores, exista un mayor desarrollo y logremos por fin vivir en paz y con vida digna, es decir, con una mejor garantía de derechos y una mejora económica para las familias.
Las problemáticas en el sur de Córdoba y de las víctimas del conflicto, también pasan por el abandono estatal y la presencia de los grupos armados ilegales que ejercen control territorial. Por eso planteamos la necesidad de encontrar soluciones políticas que permitan el reintegro de los armados a la sociedad civil, pero con garantías reales desde el gobierno central y con ello atacamos otro problema mayor y es el de generación de más víctimas, más dolor y resentimientos entre la población.
¿Cómo está el panorama político electoral en la región?
–Córdoba es un departamento que como el resto del país y en especial el Caribe, se mueve con el clientelismo electoral, la compra de votos, el uso de los recursos públicos para constreñir al elector, no existen propuestas claras de desarrollo social, de impactar en la población víctima y rural del sur de Córdoba, sino los libretos con las promesas de siempre.
Aquí existen nueve listas, con 18 candidatos y candidatas, varios líderes y lideresas con reconcomiendo social, no obstante, se corre el riesgo de que la curul de paz, quede en manos de los partidos y la politiquería tradicional, pues el Gobernador y algunos alcaldes alineados a él, le están apostando en este momento, a un candidato liberal, aspirante a la Alcaldía de Tierralta y funcionario público por ese partido, eso contradice el Acuerdo de Paz y el Acto legislativo que crea la circunscripciones.
Aquí es necesario invitar a las demás listas a que nos unamos para poder derrotar este clientelismo, estas maquinarias electorales, y que realmente la curul quede para un territorio víctima, porque con acciones como esta se revictimiza mucho más y la esperanza de la paz se esfuma una vez más.
¿Qué le está proponiendo esta campaña a la población de la región?
–Estamos proponiendo trabajar con los diferentes sectores de la población para construir los proyectos de ley que necesitamos y mejorar las condiciones de la gente. El punto de partida es la implementación del Acuerdo de Paz en su totalidad, pero sabemos que se necesitan acciones puntuales para avanzar.
Por eso entre nuestras propuestas, está por ejemplo el avanzar en un proyecto de ley que posibilite la salida política, dialogada y con garantías a los grupos armados ilegales operantes en el territorio, que se avance en la implementación de la reforma rural integral, a través de la implementación de los PDET, PNIS y los planes de educación rural, electricidad, vivienda, vías rurales, salud, etc., consideramos que no hay que salirse del Acuerdo de Paz para encontrar soluciones a los problemas que tenemos.
Con respecto a la educación queremos que los jóvenes tengan acceso a la educación superior con un enfoque preferencial, teniendo en cuenta que no están en posibilidad de competir con los estudiantes de las áreas urbanas y de otros municipios con mejor calidad educativa, por ello también proponemos que la Universidad de Córdoba llegue al sur de Córdoba y al Alto Sinú, no solamente con la formación, sino que se ponga al servicio de las comunidades sus capacidades de extensión e investigación, trasferencia tecnológica para ayudar a transformar la vida en este territorio.
La respuesta a las problemáticas del sur de Córdoba, siempre ha sido el despliegue de fuerza pública, pero aquí necesitamos inversión para que las mujeres logren independencia económica, y contrarrestar los focos de violencia intrafamiliar, que participen en la discusión del desarrollo territorial, que se mejoren las vías terciarias, el acceso a la tierra, la producción agropecuaria, la trasformación y comercialización de los productos.
Que las comunidades étnicas tengan acceso a sus derechos y recursos para mejorar su calidad de vida, igualmente la salud rural, el acceso a los servicios básicos como el agua potable, la electricidad, y las comunicaciones, que son un factor importante para el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
Y, por otra parte, que se cumpla lo acordado en La Habana, todo esto impacta a la población víctima, y en general al territorio que es lo que debemos de transformar desde el ejercicio legislativo.
¿Quiere hacerles alguna invitación?
–A la población del sur de Córdoba, a las áreas rurales en particular, les invito a que nos respalden este 13 de marzo, pidiendo y marcando en el tarjetón de la circunscripción especial de paz el logo de Ascsucor y el número 502. Soy un amigo y líder que siempre ha estado dando las luchas en el territorio, que ha sido víctima de la violencia por reclamar los derechos de la población.
@carolltejada
Siendo muy joven perdió a dos de sus hermanos a manos de los grupos armados, por lo que junto al resto de su familia se vieron en la obligación de irse hacia el municipio de Montelíbano. Allí terminó sus estudios secundarios en la Institución Educativa y con un compromiso por su territorio, se destacó como líder campesino y comunal de la vereda Río Sucio, del corregimiento Juan José, en Puerto Libertador.
Fue fundador, junto a líderes y lideresas de seis veredas más, de la Asociación de Campesinos del Sur de Córdoba, Ascsucor, de la que fue presidente desde su creación hasta el año 2015 y Coordinador Territorial de la misma. Fue de la dirección de la Coccam y en el 2019 fue elegido presidente de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, Anzorc.
Con el apoyo de liderazgos campesinos, del movimiento social y comunal, el pasado 10 de diciembre y bajo el aval de Ascsucor, Arnobi, inscribió su candidatura a la Cámara de Representantes por la Circunscripción Transitoria Especial de Paz para los periodos 2022-2026.
Esta elección, que por primera vez se dará en el país, ha sido gracias al reconocimiento que en el punto 2.3.6. del Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, hace a las víctimas del conflicto armado, señalando que «en el marco del fin del conflicto y con el objetivo de garantizar una mejor integración de zonas especialmente afectadas por el conflicto, el abandono y la débil presencia institucional, (..), y también como una medida de reparación y de construcción de la paz, el Gobierno nacional se compromete a crear en estas zonas un total de dieciséis (16) Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz”. En este sentido, hablamos con Arnobi, y estas fueron algunas de sus reflexiones al respecto.
Arnobi, ¿qué lo motivo para inscribirse como candidato a la circunscripción especiales de paz?
–En primer lugar, decir, que no dejaré de ser un líder social y campesino, en esencia y en acción seguiré siendo la misma persona, pero en el congreso de la república, legislando y haciendo control político para solucionar las problemáticas de las 131.189 víctimas que, a diciembre del año 2021, se reportan en el sur de Córdoba, y que representan el 43% de las 277.000 personas que habitan los cinco municipios de esta parte del departamento.
Nuestra aspiración no es por el cargo de congresista, sino por avanzar en las luchas que desde hace más de una década venimos liderando desde las comunidades, y buscamos llegar a este escenario donde se toman las decisiones políticas para, en nombre de los jóvenes, de las mujeres, las comunidades étnicas, los adultos mayores, exista un mayor desarrollo y logremos por fin vivir en paz y con vida digna, es decir, con una mejor garantía de derechos y una mejora económica para las familias.
Las problemáticas en el sur de Córdoba y de las víctimas del conflicto, también pasan por el abandono estatal y la presencia de los grupos armados ilegales que ejercen control territorial. Por eso planteamos la necesidad de encontrar soluciones políticas que permitan el reintegro de los armados a la sociedad civil, pero con garantías reales desde el gobierno central y con ello atacamos otro problema mayor y es el de generación de más víctimas, más dolor y resentimientos entre la población.
¿Cómo está el panorama político electoral en la región?
–Córdoba es un departamento que como el resto del país y en especial el Caribe, se mueve con el clientelismo electoral, la compra de votos, el uso de los recursos públicos para constreñir al elector, no existen propuestas claras de desarrollo social, de impactar en la población víctima y rural del sur de Córdoba, sino los libretos con las promesas de siempre.
Aquí existen nueve listas, con 18 candidatos y candidatas, varios líderes y lideresas con reconcomiendo social, no obstante, se corre el riesgo de que la curul de paz, quede en manos de los partidos y la politiquería tradicional, pues el Gobernador y algunos alcaldes alineados a él, le están apostando en este momento, a un candidato liberal, aspirante a la Alcaldía de Tierralta y funcionario público por ese partido, eso contradice el Acuerdo de Paz y el Acto legislativo que crea la circunscripciones.
Aquí es necesario invitar a las demás listas a que nos unamos para poder derrotar este clientelismo, estas maquinarias electorales, y que realmente la curul quede para un territorio víctima, porque con acciones como esta se revictimiza mucho más y la esperanza de la paz se esfuma una vez más.
¿Qué le está proponiendo esta campaña a la población de la región?
–Estamos proponiendo trabajar con los diferentes sectores de la población para construir los proyectos de ley que necesitamos y mejorar las condiciones de la gente. El punto de partida es la implementación del Acuerdo de Paz en su totalidad, pero sabemos que se necesitan acciones puntuales para avanzar.
Por eso entre nuestras propuestas, está por ejemplo el avanzar en un proyecto de ley que posibilite la salida política, dialogada y con garantías a los grupos armados ilegales operantes en el territorio, que se avance en la implementación de la reforma rural integral, a través de la implementación de los PDET, PNIS y los planes de educación rural, electricidad, vivienda, vías rurales, salud, etc., consideramos que no hay que salirse del Acuerdo de Paz para encontrar soluciones a los problemas que tenemos.
Con respecto a la educación queremos que los jóvenes tengan acceso a la educación superior con un enfoque preferencial, teniendo en cuenta que no están en posibilidad de competir con los estudiantes de las áreas urbanas y de otros municipios con mejor calidad educativa, por ello también proponemos que la Universidad de Córdoba llegue al sur de Córdoba y al Alto Sinú, no solamente con la formación, sino que se ponga al servicio de las comunidades sus capacidades de extensión e investigación, trasferencia tecnológica para ayudar a transformar la vida en este territorio.
La respuesta a las problemáticas del sur de Córdoba, siempre ha sido el despliegue de fuerza pública, pero aquí necesitamos inversión para que las mujeres logren independencia económica, y contrarrestar los focos de violencia intrafamiliar, que participen en la discusión del desarrollo territorial, que se mejoren las vías terciarias, el acceso a la tierra, la producción agropecuaria, la trasformación y comercialización de los productos.
Que las comunidades étnicas tengan acceso a sus derechos y recursos para mejorar su calidad de vida, igualmente la salud rural, el acceso a los servicios básicos como el agua potable, la electricidad, y las comunicaciones, que son un factor importante para el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
Y, por otra parte, que se cumpla lo acordado en La Habana, todo esto impacta a la población víctima, y en general al territorio que es lo que debemos de transformar desde el ejercicio legislativo.
¿Quiere hacerles alguna invitación?
–A la población del sur de Córdoba, a las áreas rurales en particular, les invito a que nos respalden este 13 de marzo, pidiendo y marcando en el tarjetón de la circunscripción especial de paz el logo de Ascsucor y el número 502. Soy un amigo y líder que siempre ha estado dando las luchas en el territorio, que ha sido víctima de la violencia por reclamar los derechos de la población.
Esta es una campaña que no está empeñada con nadie, trabajamos con la gente y recogemos sus aspiraciones para un territorio en paz, con progreso, reconciliado y donde la justicia social sea imperante.
Fuente: Semanario Voz
Fuente: Semanario Voz
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