Francisco Barreto |
Por Agamenón
Al homenaje del camarada Raúl Rojas González y los demás camaradas que murieron convencidos de las tesis del Partido Comunista, asistieron altas personalidades del departamento y del país.
Asistieron, entre otros, el ex magistrado Luis Carlos Giraldo y el camarada Francisco Barreto. El señor ex magistrado es una personalidad democrática que ha estado comprometida con los cambios estructurales que necesita el país.
Además, un amigo personal del camarada Raúl Rojas González, con quien compartió momentos especiales en esta dura lucha por una segunda y definitiva independencia. “No podía perder el homenaje a un verdadero apóstol y mártir de la causa revolucionaria. Disfruté de la generosa amistad de Raulito durante muchos años. Era un ser excepcional y como pocos recibió todos los atropellos de esta “ñeñepopeyeparacodemocracia”. Asistí al acto acompañado de dos de mis amigos: Carlos Romero, caricaturista del Nuevo Día y de Jorge Torres, director del periódico Actualidad Tolimense”, indicó.
Por su parte, el camarada Francisco Barreto, venido del hermano departamento de Huila, expresó su profunda emoción de compartir este homenaje, destacando también como el camarada Jorge Gómez, la importancia de la memoria.
Dijo que el momento que estamos viviendo no es un accidente fortuito y circunstancial, es “un momento forjado”, señaló. Recordó muchos camaradas con los que compartió la lucha revolucionario en el Tolima, las circunstancias concretas que lo obligaron a dejar su terruño y la generosidad con que el Partido y el pueblo huilense lo recibieron.
Hizo un llamado fervoroso a la unidad, deponiendo pequeñeces, árboles que nos impiden ver el bosque. Esa unidad que tanto luchó el camarada Raúl Rojas González y los demás compañeros y compañeros que se nos adelantaron.
Fragmento de su intervención es la siguiente:
“He tenido el honor de ser invitado a este histórico suceso. Vengo del Huila. Por avatares de la guerra me tocó ausentarme de este departamento cuando a partir de 1983, no pude volver porque corría peligro mi integridad física. Entonces, en coordinación con el regional del Partido del Huila, me desplazo hacia ese lugar, para tener como decía Jaime Cortés, una parte de sentimientos encontrados: Nostalgia por los compañeros, los camaradas que se nos fueron adelante. Pero, también para permitirse abrazos solidarios, de esperanza y alegría, con quienes tuvimos la oportunidad inmensa de estar hombro a hombro, no solamente con Raulito, en todo el departamento, sino viejos como Rafael Cely. Quién olvida a este gran hombre; como el viejo Hugo Melo; el queridísimo camarada Ricardo Castiblanco.
Estaba en esta mesa haciendo memoria de tantas y tantas veces estuve en su casa en aras de las tareas que el Partido nos asignaba; el compañero Casilimas; más recientemente se nos fue el queridísimo camarada Pedro Muñoz, mente inacabable, un cuerpo incansable para la lucha; el camarada José Neira, en su moto para arriba y para abajo, recorriendo la ciudad por todos lados; la camarada Carmen Roldán; la camarada María Luisa Camelo. Y muchos otros con los que vivimos momentos especiales y de angustia en esta lucha revolucionaria.
Pero, también pedir excusas, porque también seguramente como decíamos con Ruth Nieto Martínez, se nos quedan muchos por nombrar. El compañero Marulanda, la compañera Ligia. Se nos quedan muchos y muchas, que constituyeron un puñado de hombres y mujeres muy valiosísimos, que nos han dado los elementos, como decía Álvaro García Lineros, el que fue vicepresidente de Bolivia, para que hoy nosotros vayamos en hombros de esos gigantes que forjaron luchas y momentos.
Porque el momento que está viviendo el país en esta época, es un momento que ha sido forjado desde hace mucho tiempo por nuestro Partido y por tantos otros Partidos. Por eso, muchas gracias, al señor ex gobernador, al compañero concejal. Con ellos, todos unidos de la mano, compañeros y compañeras, remontar temores y reconstruir esta sede. En la noche prestábamos guardia y en el día pegábamos ladrillos.
Creo que aquí hay varios que cumplieron con esta tarea. Fray Alonso no sé si estuvo o si ya estaba metido en la miel y en las abejas. Realmente, la tarea que me dio el honor como que se enmarca en esos momentos de nostalgia, tristezas, pero también de alegrías y de muchas esperanzas compañeros y compañeras. Decía creo Jorge al escuchar a alguien, que ojalá el próximo evento nos encuentre en unas condiciones diferentes, donde ya no estemos viviendo el asesinato de los que firmaron la paz, ni el de los líderes sociales, sino que estemos en otro momento, con la tarea inmensa que nos implica forjar este otro momento, compañeros y compañeras: La unidad. Esa que tanto nos enseñó Raulito y los que están en este pendón que estamos viendo. Debemos ser, absolutamente, conscientes, que solos seremos como esas bicicletas del gimnasio, que pedaleamos, sudamos, pero no avanzamos. Es cogiéndonos de las manos todos, teniendo mucha sabiduría, mucha generosidad, mucha humildad y como decía el maestro Carlos Gaviria Díaz, sin ambigüedades, para que podamos forjar este momento que se requiere y que la derecha la tiene clara.
Oiga, compañeros, en estos días ante la televisión salen los grupos empresariales antioqueños, apoderándose cada día más de la economía, para que en un eventual triunfo del Pacto Histórico y Petro en la presidencia, tener todas las herramientas para poder sabotear el próximo gobierno popular. Ellos la tienen clara. Nosotros, parece que todavía no en algunos sectores. En eso tenemos que trabajar mucho compañeros y compañeras.
Un saludo del Tolima Grande. Siempre estaremos prestos en tener la gran alegría de acompañarlos, después de esta larga pandemia y tantas dificultades, pero aquí estamos, compañeros y compañeras”.
¡Viva la gloriosa memoria de los compañeros que se nos adelantaron en la partida!
¡Viva el Partido Comunista Colombiano!
¡Viva el Pacto Histórico!
¡Viva la Colombia Humana!
¡Viva la Unión Patriótica!
Gracias compañeros.
Además, un amigo personal del camarada Raúl Rojas González, con quien compartió momentos especiales en esta dura lucha por una segunda y definitiva independencia. “No podía perder el homenaje a un verdadero apóstol y mártir de la causa revolucionaria. Disfruté de la generosa amistad de Raulito durante muchos años. Era un ser excepcional y como pocos recibió todos los atropellos de esta “ñeñepopeyeparacodemocracia”. Asistí al acto acompañado de dos de mis amigos: Carlos Romero, caricaturista del Nuevo Día y de Jorge Torres, director del periódico Actualidad Tolimense”, indicó.
Por su parte, el camarada Francisco Barreto, venido del hermano departamento de Huila, expresó su profunda emoción de compartir este homenaje, destacando también como el camarada Jorge Gómez, la importancia de la memoria.
Dijo que el momento que estamos viviendo no es un accidente fortuito y circunstancial, es “un momento forjado”, señaló. Recordó muchos camaradas con los que compartió la lucha revolucionario en el Tolima, las circunstancias concretas que lo obligaron a dejar su terruño y la generosidad con que el Partido y el pueblo huilense lo recibieron.
Hizo un llamado fervoroso a la unidad, deponiendo pequeñeces, árboles que nos impiden ver el bosque. Esa unidad que tanto luchó el camarada Raúl Rojas González y los demás compañeros y compañeros que se nos adelantaron.
Fragmento de su intervención es la siguiente:
“He tenido el honor de ser invitado a este histórico suceso. Vengo del Huila. Por avatares de la guerra me tocó ausentarme de este departamento cuando a partir de 1983, no pude volver porque corría peligro mi integridad física. Entonces, en coordinación con el regional del Partido del Huila, me desplazo hacia ese lugar, para tener como decía Jaime Cortés, una parte de sentimientos encontrados: Nostalgia por los compañeros, los camaradas que se nos fueron adelante. Pero, también para permitirse abrazos solidarios, de esperanza y alegría, con quienes tuvimos la oportunidad inmensa de estar hombro a hombro, no solamente con Raulito, en todo el departamento, sino viejos como Rafael Cely. Quién olvida a este gran hombre; como el viejo Hugo Melo; el queridísimo camarada Ricardo Castiblanco.
Estaba en esta mesa haciendo memoria de tantas y tantas veces estuve en su casa en aras de las tareas que el Partido nos asignaba; el compañero Casilimas; más recientemente se nos fue el queridísimo camarada Pedro Muñoz, mente inacabable, un cuerpo incansable para la lucha; el camarada José Neira, en su moto para arriba y para abajo, recorriendo la ciudad por todos lados; la camarada Carmen Roldán; la camarada María Luisa Camelo. Y muchos otros con los que vivimos momentos especiales y de angustia en esta lucha revolucionaria.
Pero, también pedir excusas, porque también seguramente como decíamos con Ruth Nieto Martínez, se nos quedan muchos por nombrar. El compañero Marulanda, la compañera Ligia. Se nos quedan muchos y muchas, que constituyeron un puñado de hombres y mujeres muy valiosísimos, que nos han dado los elementos, como decía Álvaro García Lineros, el que fue vicepresidente de Bolivia, para que hoy nosotros vayamos en hombros de esos gigantes que forjaron luchas y momentos.
Porque el momento que está viviendo el país en esta época, es un momento que ha sido forjado desde hace mucho tiempo por nuestro Partido y por tantos otros Partidos. Por eso, muchas gracias, al señor ex gobernador, al compañero concejal. Con ellos, todos unidos de la mano, compañeros y compañeras, remontar temores y reconstruir esta sede. En la noche prestábamos guardia y en el día pegábamos ladrillos.
Creo que aquí hay varios que cumplieron con esta tarea. Fray Alonso no sé si estuvo o si ya estaba metido en la miel y en las abejas. Realmente, la tarea que me dio el honor como que se enmarca en esos momentos de nostalgia, tristezas, pero también de alegrías y de muchas esperanzas compañeros y compañeras. Decía creo Jorge al escuchar a alguien, que ojalá el próximo evento nos encuentre en unas condiciones diferentes, donde ya no estemos viviendo el asesinato de los que firmaron la paz, ni el de los líderes sociales, sino que estemos en otro momento, con la tarea inmensa que nos implica forjar este otro momento, compañeros y compañeras: La unidad. Esa que tanto nos enseñó Raulito y los que están en este pendón que estamos viendo. Debemos ser, absolutamente, conscientes, que solos seremos como esas bicicletas del gimnasio, que pedaleamos, sudamos, pero no avanzamos. Es cogiéndonos de las manos todos, teniendo mucha sabiduría, mucha generosidad, mucha humildad y como decía el maestro Carlos Gaviria Díaz, sin ambigüedades, para que podamos forjar este momento que se requiere y que la derecha la tiene clara.
Oiga, compañeros, en estos días ante la televisión salen los grupos empresariales antioqueños, apoderándose cada día más de la economía, para que en un eventual triunfo del Pacto Histórico y Petro en la presidencia, tener todas las herramientas para poder sabotear el próximo gobierno popular. Ellos la tienen clara. Nosotros, parece que todavía no en algunos sectores. En eso tenemos que trabajar mucho compañeros y compañeras.
Un saludo del Tolima Grande. Siempre estaremos prestos en tener la gran alegría de acompañarlos, después de esta larga pandemia y tantas dificultades, pero aquí estamos, compañeros y compañeras”.
¡Viva la gloriosa memoria de los compañeros que se nos adelantaron en la partida!
¡Viva el Partido Comunista Colombiano!
¡Viva el Pacto Histórico!
¡Viva la Colombia Humana!
¡Viva la Unión Patriótica!
Gracias compañeros.
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