La Comisión de Verificación de la Sociedad Civil la cual agrupa organizaciones sociales y defensoras del derecho a la protesta social, consagrado en el artículo 37 de nuestra Constitución Política y adoptado por el Ministerio del Interior de Colombia en la resolución 1190 de 2018, denunciamos y rechazamos el asesinato del joven campesino MICHELSEN VARGAS VELASCO por agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) en la vereda Puerta de los Cerros del municipio de Bolívar, Santander.
Hechos
1. Desde hace poco más de 40 días los campesinos habitantes de la vereda Puerta de los Cerros, municipio de Bolívar, se encontraban realizando protestas de las afectaciones ambientales, sociales y económicas generadas por la megaminería de petróleo de la empresa CENIT en el territorio.
2. El día 13 de noviembre la población continúa con las manifestaciones sobre la vía, dónde minutos después hace presencia el del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) quienes llegan con actitud agresiva y arremeten contra los manifestantes alegando intimidaciones con “machetes”.
Paralelamente se desarrollaba un evento con niños residentes en el sector quienes tienen que ser resguardados por la comunidad en una de las casas más cercanas debido a las agresiones del ESMAD.
3. En el desarrollo de la arremetida, los agentes del ESMAD realizan disparos directos a la humanidad de los manifestantes. Uno de los agentes realiza un disparo directo de una bomba aturdidora a menos de 3 metros del joven MICHELSEN VARGAS VELASCO el cual impacta en su cabeza, generándole un trauma cráneo encefálico que lo deja tendido inmediatamente en el suelo.
4. Pese a la gravedad de las heridas provocadas por el disparo, uno de los agentes del ESMAD se acerca y le da punta pie al cuerpo inmóvil del joven. Ninguno de los agentes le presenta los primeros auxilios, por el contrario, es arrastrado, esposado y dejado en una patrulla de Policía.
Posteriormente remitido a Tunja dónde 5 días después fallece en la Unidad de
Cuidados Intensivos debido a las heridas provocadas.
6. Las agresiones en contra de la comunidad y del joven MICHELSEN VARGAS VELASCO, quedaron registradas en un video donde se observan claramente los tratos crueles e inhumanos cometidos por el ESMAD en contra la comunidad campesina, y en especial los disparos directos a la humanidad de los manifestantes incumpliendo los protocolos que establecen que este tipo de armas deben dispararse en forma parabólica.
7. El joven MICHELSEN VARGAS era padre de familia de un hijo menor de edad a quien ha dejado huérfano producto del homicidio a manos del Estado Colombiano y el ESMAD.
Frente a este nuevo caso de brutalidad policial en el departamento, EXIGIMOS al Gobernador de Santander Mauricio Aguilar, la Defensoría Regional del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación INVESTIGAR Y ESTABLECER DE MANERA PRONTA Y CLARA quién dio la orden de intervención y de agresión contra comunidad de la vereda Puerta de los Cerros, así como establecer la responsabilidad del Escuadrón Móvil Antidisturbios al no acatar lo establecido en la ley 1190 de 2018 y la violación del derecho a la vida y la integridad ocasionado por el homicidio del joven MICHELSEN VARGAS VELASCO.
Instamos a la Procuraduría Regional de Santander que asuma la investigación disciplinaria con base al poder disciplinario referente a los miembros de la Policía Nacional que por su comportamiento, ya sea por su acción u omisión, incurrieron en estos hechos lamentables, y no la oficina de control interno disciplinario adscrita al Comando policía del Departamento de Santander.
2. El día 13 de noviembre la población continúa con las manifestaciones sobre la vía, dónde minutos después hace presencia el del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) quienes llegan con actitud agresiva y arremeten contra los manifestantes alegando intimidaciones con “machetes”.
Paralelamente se desarrollaba un evento con niños residentes en el sector quienes tienen que ser resguardados por la comunidad en una de las casas más cercanas debido a las agresiones del ESMAD.
3. En el desarrollo de la arremetida, los agentes del ESMAD realizan disparos directos a la humanidad de los manifestantes. Uno de los agentes realiza un disparo directo de una bomba aturdidora a menos de 3 metros del joven MICHELSEN VARGAS VELASCO el cual impacta en su cabeza, generándole un trauma cráneo encefálico que lo deja tendido inmediatamente en el suelo.
4. Pese a la gravedad de las heridas provocadas por el disparo, uno de los agentes del ESMAD se acerca y le da punta pie al cuerpo inmóvil del joven. Ninguno de los agentes le presenta los primeros auxilios, por el contrario, es arrastrado, esposado y dejado en una patrulla de Policía.
Posteriormente remitido a Tunja dónde 5 días después fallece en la Unidad de
Cuidados Intensivos debido a las heridas provocadas.
6. Las agresiones en contra de la comunidad y del joven MICHELSEN VARGAS VELASCO, quedaron registradas en un video donde se observan claramente los tratos crueles e inhumanos cometidos por el ESMAD en contra la comunidad campesina, y en especial los disparos directos a la humanidad de los manifestantes incumpliendo los protocolos que establecen que este tipo de armas deben dispararse en forma parabólica.
7. El joven MICHELSEN VARGAS era padre de familia de un hijo menor de edad a quien ha dejado huérfano producto del homicidio a manos del Estado Colombiano y el ESMAD.
Frente a este nuevo caso de brutalidad policial en el departamento, EXIGIMOS al Gobernador de Santander Mauricio Aguilar, la Defensoría Regional del Pueblo y la Fiscalía General de la Nación INVESTIGAR Y ESTABLECER DE MANERA PRONTA Y CLARA quién dio la orden de intervención y de agresión contra comunidad de la vereda Puerta de los Cerros, así como establecer la responsabilidad del Escuadrón Móvil Antidisturbios al no acatar lo establecido en la ley 1190 de 2018 y la violación del derecho a la vida y la integridad ocasionado por el homicidio del joven MICHELSEN VARGAS VELASCO.
Instamos a la Procuraduría Regional de Santander que asuma la investigación disciplinaria con base al poder disciplinario referente a los miembros de la Policía Nacional que por su comportamiento, ya sea por su acción u omisión, incurrieron en estos hechos lamentables, y no la oficina de control interno disciplinario adscrita al Comando policía del Departamento de Santander.
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