Washington.- Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) son incapaces de desarmar la mentalidad de la Guerra Fría, proceder que constituye un desafío para la paz mundial, puntualizó hoy un análisis de www.strategic-culture.org.
En ese sentido, señaló la publicación en Internet, Rusia tendrá que estar en guardia y utilizar la fuerza contraria para impedir cualquier conducta ofensiva imprudente de Estados Unidos y sus secuaces europeos.
Las peligrosas tensiones intensificadas entre Washington, la OTAN y Rusia suponen una grave amenaza para la paz mundial. Es importante recordar que la serie de conversaciones de alto nivel convocadas esta semana en tres ciudades europeas fue iniciada por Rusia, señaló.
Moscú presentó serias propuestas para un acuerdo de seguridad más claro en Europa entre Rusia y el bloque militar liderado por Estados Unidos, puntualizó.
Opinó la publicación que las propuestas rusas incluyen que el bloque militarista no se expanda más hacia el este y que se retiren las fuerzas y las armas de ataque estadounidenses de los países de Europa del Este que se unieron a la alianza militar después de 1997.
Otras propuestas incluyen acordar límites a los ejercicios militares en la región, algo que debe esperar a nuevas negociaciones.
Sin embargo, precisó el informe, un resultado decepcionante fue la evidente intransigencia a la hora de considerar la principal preocupación de Rusia, que es el posible ingreso de Ucrania y otras antiguas repúblicas soviéticas en las filas de la OTAN en el futuro. Parece que las preocupaciones de Rusia fueron desestimadas, y tampoco es la primera vez. Durante años se ignoraron con despreciable complacencia los temores expresados por Moscú sobre la invasión de sus fronteras nacionales por parte de la OTAN, acentuó.
Las tensiones recurrentes en las relaciones con Rusia se derivan de una letanía de acusaciones en su contra como potencia maligna. Las acusaciones son infundadas y, de hecho, calumniosas, puntualizó el sitio.
Al respecto, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexander Grushko dijo que «si los países de la OTAN quieren realmente cooperar con nosotros, deben aceptar este importante papel de Rusia como país garante de la paz en la región euroatlántica y que realiza una contribución fundamental al mantenimiento de la paz y la estabilidad».
Por otra parte, apuntó, el dilema para la OTAN es que constituye un lucrativo mercado de armas para Estados Unidos, cuyo complejo militar-industrial está en el corazón del capitalismo estadounidense.
El reto para la seguridad y la paz en Europa y a nivel internacional es que Estados Unidos y sus socios de la OTAN desarmen su inherente ideología bélica que sustenta sus economías capitalistas y sus ambiciones imperiales, subrayó.
Fuente: Prensa Latina
Las peligrosas tensiones intensificadas entre Washington, la OTAN y Rusia suponen una grave amenaza para la paz mundial. Es importante recordar que la serie de conversaciones de alto nivel convocadas esta semana en tres ciudades europeas fue iniciada por Rusia, señaló.
Moscú presentó serias propuestas para un acuerdo de seguridad más claro en Europa entre Rusia y el bloque militar liderado por Estados Unidos, puntualizó.
Opinó la publicación que las propuestas rusas incluyen que el bloque militarista no se expanda más hacia el este y que se retiren las fuerzas y las armas de ataque estadounidenses de los países de Europa del Este que se unieron a la alianza militar después de 1997.
Otras propuestas incluyen acordar límites a los ejercicios militares en la región, algo que debe esperar a nuevas negociaciones.
Sin embargo, precisó el informe, un resultado decepcionante fue la evidente intransigencia a la hora de considerar la principal preocupación de Rusia, que es el posible ingreso de Ucrania y otras antiguas repúblicas soviéticas en las filas de la OTAN en el futuro. Parece que las preocupaciones de Rusia fueron desestimadas, y tampoco es la primera vez. Durante años se ignoraron con despreciable complacencia los temores expresados por Moscú sobre la invasión de sus fronteras nacionales por parte de la OTAN, acentuó.
Las tensiones recurrentes en las relaciones con Rusia se derivan de una letanía de acusaciones en su contra como potencia maligna. Las acusaciones son infundadas y, de hecho, calumniosas, puntualizó el sitio.
Al respecto, el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexander Grushko dijo que «si los países de la OTAN quieren realmente cooperar con nosotros, deben aceptar este importante papel de Rusia como país garante de la paz en la región euroatlántica y que realiza una contribución fundamental al mantenimiento de la paz y la estabilidad».
Por otra parte, apuntó, el dilema para la OTAN es que constituye un lucrativo mercado de armas para Estados Unidos, cuyo complejo militar-industrial está en el corazón del capitalismo estadounidense.
El reto para la seguridad y la paz en Europa y a nivel internacional es que Estados Unidos y sus socios de la OTAN desarmen su inherente ideología bélica que sustenta sus economías capitalistas y sus ambiciones imperiales, subrayó.
Fuente: Prensa Latina
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