Bogotá.- Juliette de Rivero, representante de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU en Colombia, llamó a respetar a la población y a protegerla de la violencia al referirise a ataques contra indígenas.
Asimismo, afirmó que el organismo internacional da seguimiento a la alerta por la situación de los pueblos originarios nasa de Ríonegro, en el departamento de Huila.
El Consejo Regional Indígena del Huila (Crihu) denunció el ataque con un artefacto explosivo contra una vivienda de un resguardo en la Vereda San Miguel del municipio de Íquira, en ese departamento.
Detalló que el explosivo presuntamente lanzado por grupos al margen de ley, afectó una una vivienda con saldo de un herido.
Tras el hecho, la comunidad del Resguardo Indígena lanzó un llamado de auxilio a las organizaciones defensoras de derechos humanos del país y al Gobierno Nacional, para que se garantice la tranquilidad y la vida de la población afectada por los duros enfrentamientos entre grupos armados en la zona, límite de los departamentos de Huila y Cauca, un corredor estratégico para el tráfico de sustancias alucinógenas.
Asimismo, denunciaron que desde ayer tienen lugar ataques y hay varias viviendas destruidas por el lanzamiento de unos tatucos (cilindros bomba artesanales).
Las comunidades indígenas se encuentran en alerta máxima ante este hecho de violencia que afecta la armonía de los territorios ancestrales, advirtieron.
Fuente: Prensa Latina
El Consejo Regional Indígena del Huila (Crihu) denunció el ataque con un artefacto explosivo contra una vivienda de un resguardo en la Vereda San Miguel del municipio de Íquira, en ese departamento.
Detalló que el explosivo presuntamente lanzado por grupos al margen de ley, afectó una una vivienda con saldo de un herido.
Tras el hecho, la comunidad del Resguardo Indígena lanzó un llamado de auxilio a las organizaciones defensoras de derechos humanos del país y al Gobierno Nacional, para que se garantice la tranquilidad y la vida de la población afectada por los duros enfrentamientos entre grupos armados en la zona, límite de los departamentos de Huila y Cauca, un corredor estratégico para el tráfico de sustancias alucinógenas.
Asimismo, denunciaron que desde ayer tienen lugar ataques y hay varias viviendas destruidas por el lanzamiento de unos tatucos (cilindros bomba artesanales).
Las comunidades indígenas se encuentran en alerta máxima ante este hecho de violencia que afecta la armonía de los territorios ancestrales, advirtieron.
Fuente: Prensa Latina
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