Una nueva masacre en la era del uribismo y del ya triste célebre presidente Iván Duque, se presenta en el municipio de Chaparral (Tolima). Con sevicia es asesinada una familia, en la que se cuenta una lideresa que fue galardonada, un menor de edad, un joven de 24 años y el esposo de la lideresa de 51 años.
Por Agamenón
El hecho ocurrió el 24 de mayo, en una vereda que queda a media hora del perímetro urbano de este municipio. Según información periodística tres personas habrían sido degolladas y la otra decapitada. Crimen atroz que merece todo el repudio de los que luchan por la vida y la esperanza en Colombia.
Las víctimas responden a los nombres de: Elizabeth Mendoza, presidenta de la junta de acción comunal de la vereda; Carlos Andrés Molina, hijo, escasamente 16 años; Fabián Ricardo Berján, sobrino de este núcleo familiar, 24 años y Marco Tulio Molina, esposo de Elizabeth, 51 años de edad. Fueron asesinados al parecer en su misma casa.
Sucede la masacre en la sede del batallón Caicedo, en la región ocupada por Usaid, ong de la CIA, según se ha venido denunciando en el contexto internacional.
La comunidad indignada, espera una severa y pronta investigación para que los responsables sean castigados ejemplarmente, aunque en el fondo esa misma comunidad se declara escéptica por cuanto sabe que la justicia para el pueblo nunca funciona. “La justicia solo muerde a los de ruana”, dijo el maestro Darío Echandía.
El miedo no debe inmovilizar, la indignación sí debe movilizar, el destino del pueblo colombiano no puede ser la muerte como viene sucediendo hace más de doscientos años, el destino del pueblo debe ser la vida. Es decir, vivir sabroso.
El Partido Comunista, Local Ibagué, deplora atroz crimen de lesa humanidad, clama justicia y convoca a la comunidad a la movilización. El gobierno nacional no puede seguirse haciendo el de la vista gorda. Paz en la morada de estos héroes y heroínas que luchan por la paz, en la ausencia del Estado que no garantiza la vida a nadie.
Por Agamenón
El hecho ocurrió el 24 de mayo, en una vereda que queda a media hora del perímetro urbano de este municipio. Según información periodística tres personas habrían sido degolladas y la otra decapitada. Crimen atroz que merece todo el repudio de los que luchan por la vida y la esperanza en Colombia.
Las víctimas responden a los nombres de: Elizabeth Mendoza, presidenta de la junta de acción comunal de la vereda; Carlos Andrés Molina, hijo, escasamente 16 años; Fabián Ricardo Berján, sobrino de este núcleo familiar, 24 años y Marco Tulio Molina, esposo de Elizabeth, 51 años de edad. Fueron asesinados al parecer en su misma casa.
Sucede la masacre en la sede del batallón Caicedo, en la región ocupada por Usaid, ong de la CIA, según se ha venido denunciando en el contexto internacional.
La comunidad indignada, espera una severa y pronta investigación para que los responsables sean castigados ejemplarmente, aunque en el fondo esa misma comunidad se declara escéptica por cuanto sabe que la justicia para el pueblo nunca funciona. “La justicia solo muerde a los de ruana”, dijo el maestro Darío Echandía.
El miedo no debe inmovilizar, la indignación sí debe movilizar, el destino del pueblo colombiano no puede ser la muerte como viene sucediendo hace más de doscientos años, el destino del pueblo debe ser la vida. Es decir, vivir sabroso.
El Partido Comunista, Local Ibagué, deplora atroz crimen de lesa humanidad, clama justicia y convoca a la comunidad a la movilización. El gobierno nacional no puede seguirse haciendo el de la vista gorda. Paz en la morada de estos héroes y heroínas que luchan por la paz, en la ausencia del Estado que no garantiza la vida a nadie.
Foto: El Cronista
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