El expansionismo de la OTAN es la raíz de la guerra estallada en el corazón de Europa. El clima de creciente tensión global por la búsqueda desesperada de EE. UU y sus aliados de supremacía a través del rearme y la competencia militar ha desencadenado el ataque bélico de Rusia a Ucrania.
La OTAN es el brazo armado del imperialismo estadounidense, que ha impulsado el rearme, la opresión y la violencia hacia la guerra en todas partes del mundo, que impide una política de paz, seguridad mutua y solidaridad, que está conduciendo al mundo al desastre.
Lo que necesitamos es una diplomacia eficaz para lograr la desescalada inmediata, parar la guerra e iniciar la búsqueda de un arreglo político duradero respetando la seguridad y los derechos de todos los pueblos.
Lo que necesitamos es intensificar nuestros esfuerzos para que se afirme un nuevo concepto de seguridad mutua no militarizada en las relaciones internacionales y la palabra guerra desaparezca finalmente del vocabulario de las relaciones humanas.
La OTAN es un pilar de la sociedad militarizada y patriarcal, por eso las mujeres decimos no a la guerra y no a la OTAN. La membresía en OTAN exige cada vez mayores inversiones militares por parte de los países miembros en detrimento de lo que sostiene la vida. Viene implícito una reducción y recortes en lo público: en la dependencia, la educación, la sanidad, la vivienda y la igualdad. Ninguna sociedad igualitaria se construye sobre las armas, ningún futuro se construye sobre la guerra.
Las guerras no resuelven las disputas, sino que las exacerban. Las guerras dejan poblaciones afectadas con heridas materiales y morales irreparables. Las guerras detienen el progreso de la humanidad, hacen retroceder la afirmación de los derechos de las mujeres y los pueblos.
Si remontamos al 1910, el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas hizo de la lucha contra la guerra un objetivo fundamental, fueron Clara Zetkin y Rosa Luxemburg, como socialistas internacionalistas pacifistas, quienes se enfrentaron al Partido Socialista alemán que apoyaba la guerra.
Tras la II Guerra Mundial, en la fundación de la FDIM uno de los principales motivos por el que llamaron a la unión de las mujeres fue “por la paz y el desarme universal”. A lo largo de las décadas después de la II Guerra Mundial y durante la posterior guerra fría, siempre la lucha feminista se ha asociado a la lucha por la paz.
En nombre de la paz, pedimos la disolución de la OTAN y el cierre de las bases militares en Europa. Decimos NO al relanzamiento de la Alianza Atlántica que se pretende impulsar en la Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid los días 29 y 30 de junio de 2022.
Llamamos a todas las organizaciones de FDIM a participar activamente para impulsar la defensa de la paz, para que nuestros valores y reivindicaciones se sientan con fuerza en toda la campaña de la Contra cumbre que se va a realizar en España y a nivel internacional.
MDM – Movimiento Democrático de Mujeres (España)
AWMR Italia – Donne della regione mediterranea
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