La situación de conflicto armado que ha vivido Colombia en las últimas décadas tiene su causa en las condiciones de violencia estructural que las clases dominantes en ese país ejercen contra las trabajadoras, los trabajadores y el pueblo colombiano en su conjunto. Las FARC-EP, en esas condiciones, han sido la fuerza de vanguardia que ha dado la respuesta necesaria en defensa de las mayorías sociales, y por una Colombia de paz y justicia social.
Hoy esas clases dominantes, que no pudieron derrotar militarmente a las FARC-EP, después de unas largas negociaciones han aceptado firmar unos acuerdos de paz con las mismas.
El PCPE saluda los esfuerzos realizados por las FARC-EP para suscribir los Acuerdos de Paz alcanzados con el gobierno de Juan Manuel Santos el pasado 24 de agosto en La Habana, con los que asumen una alta responsabilidad política, de importancia histórica para el futuro del pueblo colombiano.
Tras más de medio siglo de confrontación armada, y después de otros procesos de negociación fracasados, estos Acuerdos suponen un importante desafío para las organizaciones revolucionarias y populares que trabajan en Colombia por defender los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras de los distintos sectores productivos.
El camino iniciado es difícil, de enorme riesgo, y necesitará de un amplio y sostenido apoyo de masas para obligar al gobierno al cumplimiento de lo firmado. También la solidaridad internacionalista tiene un papel determinante en el logro de estos objetivos.
Por ello, en esta misma Declaración, el PCPE denuncia la responsabilidad del gobierno de Juan Manuel Santos ante los asesinatos de 35 defensores de los DDHH en el primer semestre del 2016, y las otras 279 víctimas de agresiones de distinto tipo. Incluso, desde el acuerdo suscrito, ya han sido asesinados 15 dirigentes populares, destacando Cecilia Coicue, dirigente indígena y campesina de 65 años, que ha entregado su vida por colaborar con puntos alcanzados en los acuerdos.
El PCPE, en aplicación de los Acuerdos firmados, exige la inmediata puesta en libertad de todos los presos políticos de las organizaciones populares y revolucionarias. Por su especial significado en esta situación exigimos la inmediata libertad de Huber de Jesús Ballesteros Gómez, recluido en prisión desde agosto del 2013 por participar en las movilizaciones del Paro Nacional Agrario y Popular, exigiendo su inmediata libertad, junto con el resto de prisioneros y prisioneras. Así como la de Simón Trinidad, retenido desde hace más de diez años en una prisión de EE. UU., en condiciones inhumanas.
El PCPE hace un homenaje, y reconocimiento, a miles de combatientes que han entregado sus vidas por la causa más digna del pueblo colombiano, y de una forma concreta a los dirigentes farianos Manuel Marulanda, Jacobo Arenas, Alfonso Cano, Iván Ríos, Jorge Briceño y Raúl Reyes.
El PCPE saluda el papel del Gobierno de Cuba, en la persona del compañero Raúl Castro, que ha ofrecido las mejores condiciones para la consecución de los acuerdos, y que ha jugado un papel político fundamental en la superación de las situaciones más conflictivas que se han dado durante todo el proceso de negociación.
En la actual fase del desarrollo de la lucha de clases, en momentos de agudización de la crisis general del sistema capitalista, y de las violentas agresiones de los países imperialistas que se extienden por todo el planeta, estos acuerdos de paz en Colombia adquieren un relevante papel en el espacio nacional, regional e internacional.
Por ello, el PCPE desea que la capacidad y la experiencia revolucionaria de las FARP-EP les permita desarrollar con éxito la batalla política por la defensa y conquistas de los derechos de los trabajadores/trabajadoras y de los sectores populares, en las nuevas condiciones que se generan después del plebiscito del 2 de octubre.
En la continuidad de la lucha, el pueblo colombiano sellará su victoria con la construcción del Socialismo.
A 19 de septiembre de 2016.
Secretariado Político del PCPE
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