La Décima Conferencia Nacional Guerrillera que se cumple en los Llanos del Yarí, en el Oriente de Colombia, ya tiene un bebé: acaba de nacer en desarrollo del certamen y es hijo de una pareja de miembros de la Farc. Así lo reveló la comandante Olga Marín.
La noticia se produjo, precisamente, en el día en que las sesiones de la cumbre guerrillera tuvieron un importante debate sobre los asuntos de género, la familia y la mujer. Y es que la presencia femenina en las Farc ha crecido de manera evidente, y esta cumbre es la prueba de ello. Se calcula que el 40 por ciento de los miembros de esta guerrilla son mujeres. Y que de los más de 200 delegados a la Conferencia, por lo menos cien son mujeres. De 121 inscritos para intervenir en el congreso insurgente, 32 son mujeres. El comandante Pastor Alape reconoció la necesidad de romper con prácticas tradicionales que destinan la mujer solo a determinados roles.
Otra de las comandantes de las Farc, Sandra Sanroque, desvirtúa los mitos creados en torno a la mujer guerrillera, y habla de su importancia en la insurgencia.
La también comandante Sandra Ramírez vislumbra una participación creciente de la mujer en la etapa de los posacuerdos.
Así, esta cumbre insurgente, que ya tiene a un bebé como símbolo de la nueva época que está naciendo, continúa su marcha e ingresa en su sexto día.
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