Todas las noches de la décima conferencia nacional guerrillera han sido escenario de conciertos, en uno de los más recientes la intervención de fondo estuvo a cargo de los Rebeldes del Sur. Este grupo fue el encargado de poner a bailar a muchos de los insurgentes reunidos, sin armas y con sus familias, frente a la amplia tarima construida para los actos de masas de esta cumbre. Sus ritmos y sones recogen gran parte de la tradición de la música popular colombiana.
Pero tal vez, lo que nadie esperaba, era la actuación de Jaime Caycedo Turriago, secretario general del Partido Comunista Colombiano, quien llamado al escenario por los integrantes del histórico grupo de música andina de los hermanos Escamilla, interpretó canciones de Gardel, y sorprendió con su buen tono y vocalización.
Fue tal el entusiasmo que se vivió en el concierto, que el comandante de las Farc Timoleón Jiménez, subió a la tarima y acompaño la actuación de Jaime Caycedo. Muchas de las tonadas, estuvieron dedicadas a la paz que se avecina y a los guerrilleros de las Farc presos, varios de los cuales fueron liberados temporalmente para que pudieran participar en la cumbre insurgente. Uno de ellos, conocido como Lucho Nariño, intervino al lado de su hija Natalia, también combatiente como su padre.
Así, entre tonadas de la vieja guardia de izquierda y canciones dedicadas a la paz y a la alegría, transcurrió una de las veladas de la cumbre guerrillera en los llanos del Yarí.
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