Hoy hace veinte años fue asesinado Martín Alonso Valdivieso Barrera, mi hermano ‘Candelilla’, junto a otros jóvenes, víctimas de la “Masacre de Mondoñedo” perpetrada por la Policía Nacional con su sección para delinquir llamada “Grupo especial contra armados ilegales”, con armas oficiales, sacadas de los propios armerillos de la policía en Bogotá, durante dos días de una orgía de sangre.
La mayor parte fueron asesinados después de sufrir crueles torturas, de ser incinerados con llantas y gasolina, y ser dejados sus cadáveres en el basurero de Mondoñedo, que le da nombre a la masacre.
Martín Alonso –y otra de las víctimas– fue acribillado desde dos vehículos en sentidos contrarios, en un “típico acto sicarial, perpetrado por la policía”, según reza una sentencia de la Corte Suprema de Justicia.
Los jóvenes eran sobrevivientes del Partido Comunista Colombiano y la Unión Patriótica y no eran “armados ilegales”. No cayeron empuñando armas en ningún campo de batalla. Fueron ultimados en completo estado de indefensión e inermes. Fue un crimen de lesa humanidad, en criterio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que ‘recomendó’ a la Corte Suprema de Justicia de Colombia reabrir el caso que amenazaba completa impunidad.
Solo un oficial de la policía de la época, que llegó hasta al grado de coronel después de la masacre, ha sido juzgado y condenado.
La familia de Martín Alonso, y en especial su núcleo más cercano (y creo no equivocarme si digo que las familias de todas esas víctimas) estamos jugadas por el Sí en el plebiscito para poner término al conflicto armado y la construcción de una paz estable y duradera, pero no cejaremos en el empeño de exigir verdad, justicia, reparación integral y sobre todo, garantías de no repetición de horrendos crímenes como ese, para que en el futuro no vuelvan a ocurrir ese tipo de actos execrables contra opositores políticos al régimen.
Gráfica: Pie de foto.- Vladimir Zambrano Pinzón, Jenner Alfonso Mora Moncaleano, Juan Carlos Palacios Gómez, Arquímedes Moreno Moreno, Federico Quezada y Martín Alonso Valdivieso Barrera, fueron secuestrados, atados y quemados con combustible y llantas de vehículos. Foto: Primicia Radio.
Alfredo Valdivieso.
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