Eusebio Leal habló a los jóvenes sobre los desafíos que tienen en la Cuba actual. Foto: Roberto Suárez |
Quienes hoy están en las filas de la Juventud Comunista no son una multitud, son una vanguardia, y ese concepto de vanguardia organizativa se tiene que ganar en la calle, aseguró Eusebio Leal Spengler, al compartir con los miembros del Comité Nacional de la UJC en su IV Pleno
Una clase magistral de historia, con muchas lecciones de sabiduría para quienes asumen la continuidad de la Revolución y el socialismo. Eso fue la apertura este viernes del IV Pleno del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), cuyos miembros tuvieron un encuentro con el Doctor Eusebio Leal Spengler, historiador de La Habana.
«Luchar siempre es mi palabra para ustedes, no hay nada imposible», le dijo el reconocido intelectual a las nuevas generaciones, a las que les habló como un padre, como maestro que ha vivido intensa y largamente los desafíos de Cuba. De modo familiar y ameno compartió con los integrantes del máximo órgano de dirección de la UJC entre congresos varias anécdotas de sus años juveniles, incluso, de sus encuentros con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
Siempre está la oportunidad de salir adelante, dijo el Historiador de La Habana. Por eso no se puede creer que la juventud está completamente conquistada, a esta hay que salir a buscarla. Nosotros no debemos tener alumnos, sino discípulos. Cada uno debe contar con pasión su historia, saber quiénes fueron sus padres y abuelos, cómo pudieron estudiar, cómo pudieron salir adelante, apuntó Leal Spengler.
Y añadió que cuando eso suceda, entonces se reducirán las malas inclinaciones de quienes las tienen, perfeccionaremos nuestra capacidad de ampliar el diapasón de nuestra llamada y traeremos a todo el que podamos a nuestra fila como decía aquella canción: «Venid a nuestra fila por la razón y la vida».
El también Maestro de Juventudes de la Asociación Hermanos Saíz aseveró que los que van a conducir la obra de la Revolución están aquí dentro, no hay que buscarlos ni prepararlos. «Pobres de nosotros si la República navega y se mueve en aguas muertas. El enemigo principal no es solamente la confrontación ideológica, porque hay quien tiene su plan, nosotros el nuestro».
Nosotros tenemos que estar en el juego nuestro, pero tenemos que saber que hay que jugarlo bien. No se puede jugar mal. La burocracia no puede apoderarse del discurso político y lo más bello que se ha escrito no se puede convertir en una consigna, significó el intelectual.
Igualmente, convidó a los jóvenes a tomar la idea de que el socialismo tiene que ser sustentable, sostenible, creativo y nuevo, porque si eso no sucede, entonces no se cumplirían las palabras de Fidel en el gran concepto de Revolución, cuando llamó a cambiar todo lo que deba ser cambiado.
Expresó que hay que estar dispuestos siempre en tiempo, forma y lugar a dar nuestra opinión. «No la den en los pasillos, ni en el cuartico, denla en la reunión del comité de base, con valentía. Si alguien tiene algo que explicar o aclarar que lo haga, y si estoy equivocado, que lo demuestre».
Algo quedó muy claro en la intervención de Leal Spengler: no se pueden cometer errores y quienes hoy están en las filas de la Juventud Comunista no son una multitud, son una vanguardia. «Ese concepto de vanguardia organizativa se tiene que ganar en la calle, son los mejores hombres y mujeres los que no esperan una planilla escrita, y creen que no hay cosa más importante que su palabra, los que creen que cuando hay algo duro que hacer son los primeros que se ponen delante.
«Es más honorable no militar a no estar dispuestos al sacrificio, eso es lo más importante si creemos de verdad en el mandato que tenemos», afirmó el estudioso cubano. Y poco después agradeció los diferentes obsequios que recibió de la UJC, a nombre de los jóvenes, pues «Eusebio Leal es una propiedad de Cuba y la persona que está detrás, cree firmemente, como Fidel, siempre inspirado en el pensamiento martiano, que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz».
Hay que ver cómo en mi pedacito se están haciendo las cosas. No podemos detenernos. Tenemos que hacer las cosas bien, que dejen una huella y que le permita a la UJC consolidar su accionar y aumentar sus áreas de influencia, dijo Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la vanguardia política juvenil cubana. Añadió que «hay que lograr que la organización se distinga por su actuar, su disciplina y su espíritu transformador».
La UJC homenajeó al colectivo del hospital pediátrico William Soler y dejó obsequios para los niños que allí están hospitalizados.
Horas antes del encuentro con el Historiador de La Habana, los miembros del Comité Nacional de la UJC homenajearon al colectivo del hospital pediátrico William Soler, al que entregaron un hermoso cuadro con las imágenes de Fidel, Raúl y Chávez, que puso Susely Morfa González, primera secretaria de la UJC, en manos del doctor Manuel González Fernández, director del centro asistencial.
Juventud Rebelde
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