Rusia revela más información sobre los laboratorios de investigaciones sobre armas biológicas financiados por Estados Unidos en Ucrania.
Según ha podido comprobarse, el Departamento de Defensa de Estados Unidos se puso en contacto con Ucrania desde la disolución misma de la URSS. Inicialmente, la Agencia de Estados Unidos para la Reducción de las Amenazas (Defense Threat Reduction Agency, designada como DTRA) intervino para ayudar en la destrucción de las investigaciones soviéticas que se habían realizado en Ucrania. En aquel momento, Estados Unidos parecía estar haciendo algo lógico y normal.
Pero entre 2005 y 2014, esa agencia estadounidense tomó el control de los biolaboratorios ucranianos y Estados Unidos construyó 8 laboratorios más en Ucrania.
A partir de 2016, Ucrania realizó investigaciones sobre armas biológicas en los biolaboratorios construidos por la DTRA y bajo el control de esa agencia de Estados Unidos.
Según documentos publicados por el sitio web estadounidense The National Pulse, la firma Rosemont Seneca Technology Partners (RSTP), filial de Rosemont Capital, empresa fundada por Hunter Biden –hijo del hoy presidente de Estados Unidos Joe Biden– y por Christopher Heinz –hijo político del entonces secretario de Estado John Kerry– servía de enlace entre el Departamento de Defensa de Estados Unidos y el ministerio de Salud ucraniano.
Por ejemplo, la empresa del hijo de Joe Biden se encargó de organizar reuniones entre generales estadounidenses y médicos ucranianos (La foto que ilustra esta información fue tomada durante una de esas reuniones, realizada en 2016).
La portavoz del ministerio de Exteriores de la Federación Rusa, María Zajarova, precisó que en 2016 hubo un incidente grave. Entre los militares ucranianos que custodiaban el biolaboratorio de Jarkov se desató una epidemia de «gripe porcina». Se registraron 20 fallecimientos pero el incidente fue silenciado.
La denominación «gripe porcina» ha sido utilizada para designar varias enfermedades diferentes, entre ellas la provocada por el virus H1N1.
Fuente: Red Voltaire
Según ha podido comprobarse, el Departamento de Defensa de Estados Unidos se puso en contacto con Ucrania desde la disolución misma de la URSS. Inicialmente, la Agencia de Estados Unidos para la Reducción de las Amenazas (Defense Threat Reduction Agency, designada como DTRA) intervino para ayudar en la destrucción de las investigaciones soviéticas que se habían realizado en Ucrania. En aquel momento, Estados Unidos parecía estar haciendo algo lógico y normal.
Pero entre 2005 y 2014, esa agencia estadounidense tomó el control de los biolaboratorios ucranianos y Estados Unidos construyó 8 laboratorios más en Ucrania.
A partir de 2016, Ucrania realizó investigaciones sobre armas biológicas en los biolaboratorios construidos por la DTRA y bajo el control de esa agencia de Estados Unidos.
Según documentos publicados por el sitio web estadounidense The National Pulse, la firma Rosemont Seneca Technology Partners (RSTP), filial de Rosemont Capital, empresa fundada por Hunter Biden –hijo del hoy presidente de Estados Unidos Joe Biden– y por Christopher Heinz –hijo político del entonces secretario de Estado John Kerry– servía de enlace entre el Departamento de Defensa de Estados Unidos y el ministerio de Salud ucraniano.
Por ejemplo, la empresa del hijo de Joe Biden se encargó de organizar reuniones entre generales estadounidenses y médicos ucranianos (La foto que ilustra esta información fue tomada durante una de esas reuniones, realizada en 2016).
La portavoz del ministerio de Exteriores de la Federación Rusa, María Zajarova, precisó que en 2016 hubo un incidente grave. Entre los militares ucranianos que custodiaban el biolaboratorio de Jarkov se desató una epidemia de «gripe porcina». Se registraron 20 fallecimientos pero el incidente fue silenciado.
La denominación «gripe porcina» ha sido utilizada para designar varias enfermedades diferentes, entre ellas la provocada por el virus H1N1.
Fuente: Red Voltaire
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