¿Qué pasa con la policía en Colombia? cada día se encuentra un nuevo caso de corrupción, abuso de poder o violación de la ley.
En los últimos meses, permanentes escándalos han tocado las puertas y pasillos de la Institución. Entre los más nombrados están el tema de prostitución conocido como “la comunidad del anillo” que al ser destapada costó el puesto a una periodista y la renuncia de un general, dejando mucho qué pensar sobre lo que está ocurriendo al interior de la Policía Nacional. Además de ello, en los primeros meses del año se encontró en el Bronx una red de microtráfico que pagaba sobornos a los agentes y oficiales permitiendo que la impunidad y criminalidad no tuvieran sanción alguna. Este caso en particular está en manos de la Fiscalía.
En estos días fue publicado un video donde se mostraba cómo agentes de la policía de Los Mártires retenían a un habitante de calle, lo esposaban y luego entregaban a un personaje extraño de la calle del Bronx, que el medio informativo calificó como un “Sayayin”.
Por otro lado, los asesinatos del Esmad a la población civil han sido parte de los problemas que aquejan la Institución. En lo corrido del año van seis muertos por parte del escuadrón y sin embargo no hay investigaciones serias que sancionen o judicialicen a los responsables. A pesar de estos casos en el Congreso se tramitó y aprobó un nuevo Código de Policía que es más represivo con la población civil y es muy laxo frente a los deberes y sanciones de quienes lo aplican.
El último escándalo se registró el pasado jueves cuando periodistas del canal CityTV cubrían la ciclovía nocturna y se encontraron con la detención de un individuo por presunto robo. Los comunicadores se acercaron para registrar el hecho y acto seguido un auxiliar de la policía los increpó y agredió; pero la historia no termina ahí, continúa con la detención del camarógrafo y después con la golpiza del mismo y de su compañero. Los hechos fueron filmados por varios ciudadanos y se hizo la pertinente denuncia.
Cabe resaltar que la constitución política de Colombia en su Artículo 73 dice: “La actividad periodística gozará de protección para garantizar su libertad e independencia profesional”. De la misma manera, la sentencia de la Corte Constitucional T-312/15 argumenta que los comunicadores “… gozan de un especial nivel de protección por su importancia crítica para el funcionamiento de la democracia, como medio de control ciudadano o para el ejercicio de los demás derechos. Estos son: (i) el discurso político y sobre asuntos de interés público y (ii) el discurso sobre funcionarios o personajes públicos”.
Teniendo en cuenta lo anterior, cabe preguntarse qué es lo que pasa con el respeto hacia los periodistas y su labor por parte de las autoridades.
El debate ha generado diversas opiniones, llevando a considerar el papel que jugará la policía en el escenario de postacuerdos. La representante a la cámara Ángela María Robledo en su cuenta de Twitter ha manifestado su desacuerdo con el abuso policial. Por otra parte, el alcalde Peñalosa, que en un primer momento condenó los hechos, después argumentó que hay que evaluar la acción del comunicador quien, según él, habría empujado al uniformado, cambiando su postura inicial.
Lo preocupante es que no se respeta la labor periodista que supuestamente goza de protección del Estado. Desde la Agencia Prensa Rural nos solidarizamos y expresamos que no se debe perseguir la labor periodística y además el obrar de la policía que día a día está cometiendo arbitrariedades.
Si estos hechos le ocurrieron a los periodistas de uno de los medios de comunicación con mayor influencia en el país ¿Qué se puede esperar del trato de esta institución con los ciudadanos de a pie?
No hay comentarios:
Publicar un comentario