Washington.- La solidaridad en Estados Unidos y el mundo permitió recaudar 25 mil dólares para comprar una solución esencial que servirá para niños cubanos que esperan por un trasplante, anunció hoy el activista Carlos Lazo.
Ese proyecto, junto a la organización Code Pink y otras plataformas solidarias, lograron reunir los fondos en apenas 10 días de campaña, subrayó.
En una primera donación llevaron a la isla lo necesario para dos niños y en total lo requerían ocho menores de edad que aguardan por un trasplante de hígado.
Por eso “empezamos a hacer las gestiones en Estados Unidos, pero nos tropezamos con las negativas de compañías», añadió el profesor cubano residente en la ciudad de Seattle.
Cuando se enteraban que el producto era para Cuba se echaban para atrás, decían incluso que había que pedir una licencia, enfatizó.
“Yo me pregunto si Estados Unidos necesita una licencia para salvar la vida de los niños cubanos”, acotó al comentar que fue así como decidieron movilizar a la opinión pública a través de las redes sociales y programas radiales.
Es una obra de la emigración patriótica en su mayoría, de los emigrados cubanos que más allá de la ideología piden el fin del bloqueo, piden que termine en odio y que se construyan puentes de amor entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos, apuntó Lazo.
Afirmó que esta es una muestra de que gran parte de los cubanos que residen fuera de su país desean que se establezcan políticas humanas, racionales y que cese la crueldad de Washington contra el pueblo de la nación antillana.
Reiteró que ese cerco unilateral que dura más de 60 años “lo vamos a levantar juntos” y saludó que cubanos en Estados Unidos y en otros lugares del mundo se sumaron a la iniciativa.
Seguiremos haciendo campañas para llenar el bloqueo de huecos y hasta que lo eliminemos no vamos a parar, concluyó Lazo.
Fuente: Prensa Latina
Ese proyecto, junto a la organización Code Pink y otras plataformas solidarias, lograron reunir los fondos en apenas 10 días de campaña, subrayó.
En una primera donación llevaron a la isla lo necesario para dos niños y en total lo requerían ocho menores de edad que aguardan por un trasplante de hígado.
Por eso “empezamos a hacer las gestiones en Estados Unidos, pero nos tropezamos con las negativas de compañías», añadió el profesor cubano residente en la ciudad de Seattle.
Cuando se enteraban que el producto era para Cuba se echaban para atrás, decían incluso que había que pedir una licencia, enfatizó.
“Yo me pregunto si Estados Unidos necesita una licencia para salvar la vida de los niños cubanos”, acotó al comentar que fue así como decidieron movilizar a la opinión pública a través de las redes sociales y programas radiales.
Es una obra de la emigración patriótica en su mayoría, de los emigrados cubanos que más allá de la ideología piden el fin del bloqueo, piden que termine en odio y que se construyan puentes de amor entre los pueblos de Cuba y Estados Unidos, apuntó Lazo.
Afirmó que esta es una muestra de que gran parte de los cubanos que residen fuera de su país desean que se establezcan políticas humanas, racionales y que cese la crueldad de Washington contra el pueblo de la nación antillana.
Reiteró que ese cerco unilateral que dura más de 60 años “lo vamos a levantar juntos” y saludó que cubanos en Estados Unidos y en otros lugares del mundo se sumaron a la iniciativa.
Seguiremos haciendo campañas para llenar el bloqueo de huecos y hasta que lo eliminemos no vamos a parar, concluyó Lazo.
Fuente: Prensa Latina
No hay comentarios:
Publicar un comentario