El comité permanente por la defensa de los derechos humanos- CPDH- ante los hechos presentados el día de ayer, 15 de junio del 2022, expresa lo siguiente:
Denunciamos ante la comunidad nacional e internacional la persecución política que el gobierno de Iván Duque le impuso a la Juventud colombiana, esto por vincularse a activamente a las movilizaciones nacionales del año pasado en el denominado paro nacional. Estamos en la recta final de unas elecciones presidenciales donde estas detenciones masivas inciden en las decisiones de votación de la población con capacidad de elegir.
Rechazamos el plan de “cacería de brujas” que busca a través de la intimidación, persecución y judicialización de diferentes liderazgos juveniles, el objetivo de desincentivar los cambios sociales que pide a gritos la población colombiana. No son terroristas, ni vándalos, son conciencia crítica de la sociedad colombiana.
El “plan democracia” presentado por el gobierno nacional para garantizar la seguridad de las elecciones y de los puesto de votación, donde la fuerza pública está en “máximo estado de alerta”, supuestamente por las múltiples amenazas de seguridad y alteración del orden público en 206 municipios. Pero, las amenazas son de los jóvenes. Sigue la estrategia de la construcción del enemigo interno con el desarrollo de la teoría de la “revolución molecular disipada”. El enemigo es la juventud.
Desde que culminó el paro nacional se han desarrollados cuatros momentos de detenciones, la primera fue masiva en el mes de junio con más de 1500 detenidos en todo el país; la segunda en octubre en departamentos como Boyacá (8) y Bogotá (5); la tercera en el departamento del Huila días antes de la primera vuelta presidencial; y la última el día de ayer en la ciudades de Cali (9) y Bucaramanga (9). A esto jóvenes se les negó el reconocimiento del derecho fundamental de la protesta social imputándoles el delito de concierto para delinquir.
Convocamos al conjunto de la población colombiana a rodear a las y los jóvenes detenidos en cada región, a rechazar la política del miedo e intimidación judicial, pero sobre todo seguir insistiendo en la defensa de los derechos humanos, de las libertades democráticas y en la posibilidad de tener un cambio por la vida y La Paz.
“HACEMOS LA PAZ DEFENDIENDO LOS DERECHOS HUMANOS”
Rechazamos el plan de “cacería de brujas” que busca a través de la intimidación, persecución y judicialización de diferentes liderazgos juveniles, el objetivo de desincentivar los cambios sociales que pide a gritos la población colombiana. No son terroristas, ni vándalos, son conciencia crítica de la sociedad colombiana.
El “plan democracia” presentado por el gobierno nacional para garantizar la seguridad de las elecciones y de los puesto de votación, donde la fuerza pública está en “máximo estado de alerta”, supuestamente por las múltiples amenazas de seguridad y alteración del orden público en 206 municipios. Pero, las amenazas son de los jóvenes. Sigue la estrategia de la construcción del enemigo interno con el desarrollo de la teoría de la “revolución molecular disipada”. El enemigo es la juventud.
Desde que culminó el paro nacional se han desarrollados cuatros momentos de detenciones, la primera fue masiva en el mes de junio con más de 1500 detenidos en todo el país; la segunda en octubre en departamentos como Boyacá (8) y Bogotá (5); la tercera en el departamento del Huila días antes de la primera vuelta presidencial; y la última el día de ayer en la ciudades de Cali (9) y Bucaramanga (9). A esto jóvenes se les negó el reconocimiento del derecho fundamental de la protesta social imputándoles el delito de concierto para delinquir.
Convocamos al conjunto de la población colombiana a rodear a las y los jóvenes detenidos en cada región, a rechazar la política del miedo e intimidación judicial, pero sobre todo seguir insistiendo en la defensa de los derechos humanos, de las libertades democráticas y en la posibilidad de tener un cambio por la vida y La Paz.
“HACEMOS LA PAZ DEFENDIENDO LOS DERECHOS HUMANOS”
No hay comentarios:
Publicar un comentario