El día de ayer (8 de Octubre) se realizó en la ciudad de Caracas, frente a la embajada de Colombia, un plantón en defensa del “Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” recientemente firmado entre la insurgencia de las FARC-EP y el gobierno colombiano, así como del Cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo suscrito por dichos actores.
En esta actividad participaron diversas organizaciones de carácter nacional e internacional, entre las cuales están el Frente Fronterizo por la Paz (FFP), el Movimiento Continental Bolivariano (MCB), Marcha Patriótica Capítulo Venezuela, el Foro de Víctimas, Juventud Rebelde (JR), el Mensuario Politi-k, el Circuito Comunicacional Petare al Día y Pakito Arriaran, las cuales además fueron acompañadas por el cubrimiento de Vive TV.
La necesidad de movilizaciones populares como ésta surge ante el resultado del Plebiscito recientemente celebrado en Colombia, que dio como ganadora a la facción abanderada del “No” al Acuerdo de Paz, lo cual se ha utilizado desde los sectores de la ultra derecha colombiana, especialmente el liderado por Uribe y el Centro Democrático, como base para sabotear el Acuerdo de Paz y exigir una supuesta renegociación.
Sin embargo, desde las organizaciones populares y movimientos sociales colombianos e internacionales como los participantes en el plantón del día de hoy se expresa los siguientes elementos para analizar el actual escenario:
- La facción del “No” ganó en el Plebiscito por un margen mínimo por encima del “Si” (no llega a un punto porcentual) y además este proceso electoral se caracterizó una vez más por la alta abstención (62%) que demuestra que la población colombiana no cree en los mecanismos de la supuesta democracia colombiana, lo cual a su vez indica la necesidad de profundos procesos de transformación real como los que se podrían dar a través de una Asamblea Nacional Constituyente.
Además de esto se ha señalado de manera reiterada que el Plebiscito se caracteriza por tener consecuencias políticas, más no afectar desde lo jurídico la implementación del Acuerdo de Paz, depositado por demás ante los referentes del derecho internacional.
- Hubo además dificultades para ejercer el voto entre otras por razones climáticas (los efectos del huracán Matthew en la costa Atlántica colombiana), coacción paramilitar, las dificultades para votar propias de quienes están en condición de desplazamiento, imposibilidad para votar para quienes no estaban en el último censo electoral, etc.
- La campaña por el “No” se caracterizó por basarse en mentiras y manipulaciones, y evadir el abordaje del contenido concreto del Acuerdo de Paz. Además se vivió por parte del gobierno colombiano una pedagogía de Paz y difusión del Acuerdo insuficiente, que aún no se desprende de las acostumbradas satanizaciones en el marco de su “propaganda de guerra”.
- La tendencia general es que en las regiones en las cuales más se ha vivido el conflicto armado, y por lo tanto en las cuales hay más víctimas, fundamentalmente zonas rurales, ganó mayoritariamente el “Si”, reflejando una actitud popular dirigida hacia la reconciliación y la voluntad de construir la verdadera Paz con Justicia Social y la Nueva Colombia.
- El “Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” se trabajó durante cuatro años entre las FARC-EP y el gobierno colombiano, junto a la participación de un amplio espectro de sectores sociales y organizaciones populares como mujeres, pueblos originarios y afro, jóvenes y estudiantes, grupos religiosos, etc. etc., arduo esfuerzo que no se puede pasar de alto de manera arbitraria como pretende la ultra derecha colombiana encabezada por Uribe.
- La Paz, como derecho consustancial a la dignidad humana, no puede peligrar debido a aconteceres electorales, y menos a consecuencia de un mecanismo de consulta decidido por el gobierno colombiano de manera unilateral y caprichosa.
- Se le exige al presidente Santos el respeto al Cese al fuego bilateral y definitivo que, como su nombre lo indica, se suscribió sin límites de fecha, y que para muchas regiones del país y sus poblaciones ha significado un gran alivio de las consecuencias del conflicto armado.
Ojalá que el Premio Nobel de Paz, a pesar de su cierto desprestigio, otorgado al presidente Santos, contribuya a comprometerlo realmente con la construcción de la Paz con Justicia Social en Colombia, empezando por brindar las garantías necesarias para el ejercicio de la oposición política.
Por todo ello algunas de las consignas que acompañaron el plantón realizado hoy en Caracas fueron: “La paz triunfará, respeto al Acuerdo ya”, “Hombro con hombro, mano con mano, el pueblo latino y el pueblo colombiano”, “la Paz de Colombia es la Paz del continente”, “ni un paso atrás, queremos la paz”, “yo no quiero un Nobel, quiero un país en paz”, y “Uribe paraco, el pueblo está berraco”.
Hacia el cierre de este plantón se acordó la planificación y realización de actividades en Caracas para acompañar la jornada que se llevará a cabo en Colombia y a nivel internacional el 14 de octubre igualmente con el fin de exigir respeto al Acuerdo Final de Paz y al Cese al fuego bilateral y definitivo.
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