El uribismo ha sido castigado por su represión contra el pueblo y por el incumplimiento de los Acuerdos de Paz.
El Pacto Histórico de Gustavo Petro podría ganar en la primera vuelta de las presidenciales el 29 de mayo
"En este país el gobierno tiene para los colombianos la metralla homicida, y una temblorosa rodilla ante el oro americano" Jorge Eliécer Gaitán.
De la resistencia al cambio. Así se ha vivido la jornada de las elecciones legislativas en Colombia. Después de doscientos años de historia de la República, el camino al cambio parece trazado tras la victoria del Pacto Histórico. Cambio que se terminaría de consolidar en mayo con una más que previsible victoria de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales.
Colombia afrontaba esta jornada con la pesada losa del uribismo en su espalda, encarnada por el presidente Iván Duque que se empeñó en no implementar el Acuerdo de Paz negociado con la guerrilla de las FARC. Se han acumulado las matanzas de líderes y lideresas sociales, de ex combatientes y firmantes del acuerdo, y la culminación del terrorismo de Estado fue la represión contra el Paro Nacional del año pasado.
Parece que ahora Colombia quiere trazar un nuevo futuro de paz, de democracia y de respeto de los derechos fundamentales de la mano de los 16 senadores y los 25 diputados del Pacto Histórico. Como señaló Jaime Caycedo, Secretario General del Partido Comunista Colombiano, el Pacto Histórico "busca aproximar a nuevos sectores a la idea de una convergencia y un acuerdo para una transformación del país, es un compromiso para la democratización de Colombia”.
En las elecciones legislativas la izquierda ha sido la fuerza más votada y Gustavo Petro el candidato que más apoyo popular ha recibido, marcando así el rumbo para que pueda alcanzar la presidencia el 29 de mayo.
Fuente: Mundo Obrero
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